«Mal de Amores» de Ángeles Mastretta, obra publicada en el año 1996. Es una fascinante narración donde se plasma la evidencia de que el amor intenso, puro y apasionado permanece intacto en el ser humano. Porque no conoce de distancia, ni de tiempo, sólo sabe dar y sentir al recibir. Ésta maravillosa novela le concedió a la autora el Premio Rómulo Gallegos en el año 1997, siendo por primera vez concedido a una mujer. Descubre aquí su resumen y más…
«Mal de Amores» de Ángeles Mastretta. Resumen
El relato de ésta maravillosa obra da su inicio con Diego Sauri, nativo del Estado mexicano de Yucatán. A éste joven lo trasladaron a Europa con el fin de que diera un recorrido por diversos países y así obtener todo el conocimiento posible referente a la elaboración de medicinas que sirviesen para curar cualquier enfermedad.
Después de su travesía regresa a su país natal y conoce al amor de su vida Josefa Veytia, con quien contrae nupcias. El amor de ellos era el más bello de todos, eran inseparables y todo era de ambos con el más bello cariño.
Al tener aproximadamente una década de unión reciben la bendición de tener una hija. Lo que para ellos fue la más grande alegría porque llevaban tiempo en la búsqueda pero no lo lograban. Le colocan el nombre de Emilia.
La familia conformada ahora por Diego, Josefa y Emilia Sauri, tienen la costumbre de reunirse semanalmente, todos los domingos, en la casa del doctor Cuenca, un buen amigo de la familia. En su estadía hacían sonar sus instrumentos, conversaban de política y hasta recitaban poesía.
Justamente en sus visitas familiares, Emilia conoce a Daniel, que es el hijo del doctor Cuenca. Desde el primer momento ambos sintieron algo muy especial. Se hacen grandes amigos y luego de esa amistad nació un profundo amor.
Se separan por los estudios
El niño Daniel desde siempre fue inquieto, ocurrente, consentido y malcriado. Su crianza fue a través de la hermana de su madre Josefa de nombre Milagros. Sus padres, al ver que tienen poco dominio sobre él, deciden enviarlo a una escuela distinta donde reciba una educación adecuada y acorde.
Emilia y Daniel sólo podían verse cada vez que él regresaba a casa, cuando se lo permitía la escuela. Aquí empezamos a apreciar lo que nos desea transmitir la obra «Mal de Amores» de Ángeles Mastretta.
Pasan los meses y luego los años sin verse. Daniel se encuentra estudiando leyes en Estados Unidos junto a su hermano mayor llamado Salvador. A Daniel le apasiona la política y desea adquirir todos los conocimientos posibles.
Entre tanto un buen día Daniel regresa a su amada tierra México. Al reencontrarse con Emilia es cuando realmente se percatan de cuan intenso es el amor y atracción que sienten el uno por el otro.
En el país se estaba viviendo el inicio de la revolución mexicana. El tema de conversación era exclusivamente de política. Toda persona estaba informada y al día de los acontecimientos.
Daniel al ser amante de la política, toda la situación reinante lo tenía sumamente ocupado y con constantes salidas. Emilia siempre estaba sola esperando por él.
El tiempo sigue pasando. Mientras Daniel está viajando, Emilia asiste a la boda de su mejor amiga. Ahí conoce al doctor Antonio Zavalza, llegando a producirse un enlace inmediato y profunda amistad. «Mal de Amores» de Ángeles Mastretta toma un rumbo inesperado.
Pasa el tiempo desde que Daniel se fue. La amistad entre Antonio se convierte en amor y luego en un compromiso matrimonial. Emilia siente que ama a Antonio tanto como lo hizo con Daniel.
Regresa el amor de su vida
Después del compromiso Emilia recibe una carta de su también amado Daniel. Eso para ella significó una explosión de emociones encontradas.
Daniel regresa y se Emilia se va con él para un pueblo. Lo acompaña en lo que se encuentra ejerciendo políticamente. No se separan, se mantienen unidos. Así pasa un tiempo.
Mientras sus familias los esperan en Puebla. Vuelven Emilia y Daniel. Se concretan a compartir con sus seres queridos. Pero tristemente Daniel parte dejando nuevamente a Emilia en la soledad. Su única compañía es el doctor Antonio Zabalza, con el que además ahora comparte el mundo laboral. Emilia empieza a trabajar en un hospital.
Por su parte, Daniel continúa su viaje. Visita varios pueblos. Llega a San Antonio en compañía de su padre. Ahí tiene la oportunidad de empezar a trabajar para varios periódicos escribiendo en una columna sobre la problemática que se vive en su país. No desaprovecha la oferta laboral.
Poco después, el padre de Daniel, el doctor Cuenca, fallece. Al enterarse Emilia, se traslada hasta donde se encuentra su gran e inolvidable amor para hacerle compañía. A lo poco, por su ocupación tiene que volver a viajar regresando ésta vez a México. Nuevamente Emilia se ve sola, el «Mal de Amores» de Ángeles Mastretta no deja de percibirse.
Emilia decide viajar a Chicago, nada hará en ese sitio en medio de la soledad. Experimenta la alegría de conocer personas. Se inscribió como oyente en la universidad, eso le permitió obtener un sin fin de conocimientos médicos.
Se mantuvo en Chicago unos años. Estaba fascinada de poner en práctica todo lo que sabía del mundo de la medicina. Eso la hacía inmensamente feliz.
Su corazón presiente lo contrario
Su alegría se derrumba cuando recibe una carta de su tía Milagros. En ella le dice que su amado Daniel a fallecido. Devastada regresa a México. Necesita averiguar si es verdad y decide hacerlo sin intermediarios.
Recorre todos los rincones posibles de México. No se da por vencida. Hasta que en un pueblo encuentra a Daniel. Permanecen juntos un tiempo en ese sitio. La costumbre entre ellos se hace presente cuando Daniel debe volver a viajar.
Su amada se opone rotundamente a quedarse sin él donde su única opción es irse juntos y lo hacen. En medio de todo, por cosas de la vida, Emilia llega a conocer a una señora curandera. Con ella aprende e intercambia muchísimos conocimientos referentes a procedimientos para tratar y recuperarse de enfermedades.
Cuando por fin arriban a su destino, Emilia recibe la sorpresa de que su amado Daniel le pide matrimonio. Ella no lo piensa, acepta al instante.
Deciden buscar a un cura, con el deseo de recibir la bendición para su amor. Consiguen a Don Refugio, que es el cura. Él hace amistad con Emilia.
Pasan los días y Daniel recibe una noticia de su hermano Salvador, en ella le dice que debe viajar, salir del país inmediatamente. Su destino será España y saldrá disfrazado porque su vida corre peligro. Daniel es acompañado por un señor español que es amigo de ellos.
Vuelve la soledad a su vida
Nuevamente se siente el «Mal de Amores» de Ángeles Mastretta. Emilia se ha quedado sola, sin su gran amor Daniel. Se encuentra en una ciudad desconocida en donde permanece poco tiempo porque decide regresar a Puebla, junto a su familia.
El doctor Antonio Zavalza vuelve a su vida. Entre tristeza y soledad, él no la abandona. Sin darse cuenta inician una relación con profundo amor.
Un buen día, Emilia recibe una invitación de un doctor amigo de Chicago. Se trata de una reunión que celebrarán varios galenos con el propósito de perfeccionar sus conocimiento. Ellos llevan gusto de que ella asista.
Antonio Zavalza se le hace imposible acompañarla, por lo que realiza su viaje junto a Milagros y Rivadeneira.
Llegan a Chicago como a sido planificado. Inesperadamente, Emilia ve a Daniel en el mismo hotel donde se hospeda. Decide no acercarse a él, pero en la noche es él quien la busca en su habitación, donde permanecerá junto a ella las siguientes semanas.
Emilia sabe perfectamente como es su relación con su amado Daniel, en cualquier momento su compañía será la soledad. Una noche toma la decisión de abandonarlo en el hotel antes de que él lo haga. Se va porque su corazón ya no logrará sobrevivir a un nuevo abandono de su parte.
Emilia regresa a su tierra Puebla, en México. No le miente a Antonio Zavalza, le dice lo que pasó con Daniel en su estadía en Chicago. Antonio la escucha pero ya lo sabía.
Las cenizas siempre serán la huella del fuego
Emilia y Antonio permanecieron juntos. De la unión tuvieron tres hijos. Entre tanto cada vez que Daniel y Emilia se encuentran los momentos llegan a ser tan intensos y apasionados como si el tiempo de su amor permaneciera detenido. El amor entre ellos posee una llama que nunca se apagará.
Personajes de la Obra
Diego Sauri
Esposo de Josefa Veytia y padre de Emilia, nativo del Estado mexicano de Yucatán. Su gran curiosidad, inteligencia y pasión por las hierbas lo lleva a tener gran destreza para curar con las mismas. Sus intuiciones siempre son acertadas. La comunidad de Puebla siente inmenso cariño por él. Siempre ha sido un hombre que no conoce el límite.
Josefa Veytia
Esposa de Diego Sauria y madre de Emilia. Mujer sumamente apacible. A todo le ponía el nombre preciso y correcto. Sumamente femenina. Abierta a demostrar lo que siente sin detenerse. Su gran amor es su familia.
Emilia Sauri
Hija de Diego y Josefa. Joven de prominente sabiduría y belleza. Sabe convertir su fragilidad de sentimientos en una fortaleza. Como su madre, no se detiene a la hora de demostrar lo que siente, desea o piensa. Le fascina compartir, conocer y mostrar respeto. Al igual que su padre, su pasión es todo lo concerniente a curar a las personas. El mundo de la medicina es una de sus debilidades porque paralela a ella es el amor que siente por su adorado Daniel. El gran tesoro de su vida es sus padres y su familia.
Milagros Veytia
Hermana mayor de Josefa. Mujer de carácter dominante. Ante todo le gusta indagar. Es noble y si alguien necesita apoyo o ayuda ella es la persona indicada. Su pasión era retar a los hombres con sus conocimientos. Exigente a la hora de emitir un comentario o de escuchar alguno. Evitaba dar a entender lo que sentía, sus sentimientos era lo más privado.
Doctor Cuenca
Gran amigo de la familia Sauri. Padre de Daniel, el gran amor de Emilia Sauri. Hombre de incesante profesionalismo y de intachable prestigio. Posee el respeto y admiración de los habitantes de Puebla. Trabajador sin descaso. A la hora de tomar una decisión lo hace objetivamente y sin opción a dar vuelta atrás. Sus hijos son los primeros en sentir la rectitud de su padre. El doctor Cuenca junto a Diego Sauri, son los que inicialmente encaminan a Emilia en el fascinante mundo de la medicina.
Daniel Cuenca
Hijo del doctor Cuenca. Gran amor y esposo de Emilia Sauri. Su desbordante apego y pasión por la política lo lleva a tener una vida inestable en el ámbito amoroso. Su inclinación hacia la escritura le permite narrar para columnas de variados periódicos en países extranjeros, sobre lo que se vive en su país natal, México. Desde pequeño es inquieto, ocurrente, consentido y malcriado. Su crianza fue de la mano de su tía materna Milagros. Sus estadías con Emilia son fugaces. Esa es su manera de dar y sentir amor intenso. Es un viajero sin descanso.
Antonio Zavalza
Hombre sumamente respetuoso. De profesión médico. Adora sin medida a Emilia Sauri. Es tanto que lo siente por ella, que se convierte en su amante. Tiene tres hijos con Emilia que son sus únicos sucesores. Siempre se muestra complaciente y respetuoso ante su amada. Antes de amarla es su amigo incondicional. Ambos sienten la misma atracción por la medicina y todo lo que la rodea éste ámbito, sea científico o natural.
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