En esta oportunidad te traemos un muy interesante resumen sobre una obra verdaderamente fascinante, estamos hablando nada más y nada menos que de la obra más representativa del escritor español Javier Cercas, El Monarca de las Sombras, este interesante libro está lleno de referencias históricas de la guerra civil española, contando con infinidad de temas relacionados a las tensiones políticas de esa época, todo esto sin dejar de ser una historia que atrapa al lector inmediatamente, ¡Acompañamos a descubrir más en este artículo!
Preámbulo de El monarca en las sombras
El monarca de las sombras es una novela superlativa del famoso escritor español contemporáneo Javier Cercas, la misma fue publicada en su primera edición en el años de 2017 por la editorial Literatura Random House, la cual distribuyó la obra que tuvo un gran éxito.
El libro nos cuenta de manera muy original la historia de un familiar el cual era tío de su madre, su nombre era Manuel Mena, este era un destacado falangista y alférez del ejército rebelde en la Guerra Civil Española, el cual falleció en combate a la corta edad de tan solo 19 años.
Dentro de las anécdotas que envuelven esta novela, el escritor Cercas realizó una serie de comentarios al presentador Oscar López, de la cadena RTVE, que profundizar en todo el asunto de su tío Manuel Mena, siempre supuso un tema tabú para el mismo, esto se debe a que el escritor sentía una inmensa vergüenza por el hecho de que su tío abuelo hubiera combatido en la falange y que muchos de sus parientes de esa época fueran de corte fascista, además de su procedencia, el cual describe como: «un pequeño pueblo de Extremadura».
Sin embargo, gracias a la ayuda de su gran amigo, el reconocido director de cine, David Trueba, el autor según sus propias palabras «tomó la determinación de escribir sobre él, y por extensión de su familia, y así reconciliarse con su pasado».
La historia, que posee características poco convencionales, además de contar los pormenores de la vida y la muerte en batalla de este joven que se fue a combatir a sus escasos 17 años, se podría considerar también como «un making of» sentimental del proceso de escritura de su obra cúspide, de todas las dudas y miedos que padeció antes de redactar tan magnífica obra, todo el trabajo de investigación que tuvo que realizar y no menos importante, su preocupación sobre cómo la publicación podría afectar de manera negativa a su propia familia y a él mismo. Según López, esta es probablemente la novela más emocional e íntima del escritor Javier Cercas.
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Análisis de la obra
Desde un principio, esta novela se va estructurando y tomando forma frente a la vista del lector, esto se debe a que Javier Cercas no sólo cuanta una historia para sus lectores, sino que su verdadera intención es contársela a sí mismo, obra que temía escribir, se la relata a su querida madre, que es la sobrina de nuestro protagonista, se la relata a todos los vecinos de su pueblo que saben que es escritor, al su gran amigo y escritor David Trueba, el cual lo animo a sacar esta controversial novela y vencer sus miedos.
Podemos decir que todo el relato usa el recurso literario de narrar la historia “in fieri”, esto significa que la novela tantea el alcance, pero jamás vacilara en su propósito de descubrir la verdad, podríamos asegurar que este libro está estrechamente relacionado con otras obras de Cercas .
Este libro posee una muy íntima conexión con unas de las novelas más representativas del autor, “Soldados de Salamina” de igual manera con “El impostor” otra de sus historias compartidas de forma íntima con sus familiares y amigos más cercanos, un universo que une a otra de sus obras “Anatomía de un instante”.
Su mejor amigo, el cineasta Trueba comenta con admiración que en sus páginas “no son los libros los que deben estar al servicio del escritor, sino el escritor el que tiene que estar al servicio de sus libros”. Es por ello que el escritor comentó muchas veces que esta obra se considera como el verdadero final del libro homónimo “Soldados de Salamina” el cual Cercas describe como un recuerdo que revive y se va estructurando como una valiosa fabula de moral.
El objetivo de esta fantástica novela es el de escribir para saber más, comprender y no juzgar la historia de manera errónea, porque según sus palabras “las novelas son como sueños o pesadillas que no se acaban nunca”.
Y todas las obras de un autor siempre guardan un parecido entre ellas, Dentro de los ejemplos que toma esta novela podemos encontrar a Dino Buzzati (El desierto de los tártaros), un cuento de Danilo Kis (‘Es glorioso morir por la patria’) y unas líneas magnificas de la Ilíada, en las cuales describen como Aquiles muere con honor y belleza, y otros de la Odisea, donde el heroico Aquiles percibe en el Averno que era mejor ser un modesto campesino a un monarca del reino de la muerte, de esta genial referencia viene el título de la obra.
En base a todo lo anterior, podemos decir que, “El monarca de las sombras” se personifica como el tío abuelo del escritor, el cual era un joven falangista de tan solo 19 años de edad, Manuel Mena, quien falleció asesinado en la batalla del Ebro, la cual es considerada por los historiadores como la más sangrienta de toda la Guerra Civil, en septiembre de 1938, todo cuando era un alférez de un tabor de Tiradores de Ifni, la unidad militar a la que sirvió leal y donde recibió cinco heridas mortales de bala.
Es interesante como el autor Cercas juega de manera creativa con las dos historias que se entrelazan en muchos momentos, la búsqueda incesante en pos de los recuerdos del muerto que se resume al final en la consiguiente reflexión sobre la relación que tenemos con nuestro pasado y la crónica de su actuación en batalla hasta su trágica muerte.
En el acontecimiento de las acciones, Cercas no conjetura nada, y cuando hace una referencia a sí mismo, en vez de utilizar el recurso narrativo de la primera persona, se nombra como “Javier Cercas”; en el libro , un par de ocasiones asegura que, cuando lo invade la tentación de escribir lo qué pensaría o sentiría Manuel Mena, se ha contestado a sí mismo que “un literato podría contestar a estas preguntas, porque los literatos pueden fantasear, pero yo no; a mí estas fantasías me están vedadas”.
Esa extraña relación de elementos, que se describen como impávidos pero conmovidos, en lso que se narran lugares y batallas, las idas y vueltas al pequeño pueblo en los contados permisos que tenía el protagonista, ha encontrado una prosa de narración veloz que goza de armonía, que se lee con fascinación.
La otra historia que cuenta, la que se pasea entre sombras y revelaciones impactantes, dudas y viajes, tiene sus puntos más álgidos, con los relatores que vivieron ese tiempo pasado como un presente, y en la reconstrucción de toda la historia moral del pueblo de Ibahernando.
Sin embargo, es muy importante señalar que al final del libro hay un vértice donde coinciden todas las líneas. Cercas ha realizado un viaje al pequeño pueblo de Bot, un poblado cercano a los sitios de la sangrienta batalla del Ebro, donde estuvo instalado el hospital de campaña rebelde que apreció los últimos momentos del protagonista Manuel Mena.
Uno de los vecinos del lugar pudo ser testigo de todo esto, un anciano que incluso vive todavía, el que fue un joven adolescente que trabajó en el poblado como auxiliar de las enfermeras. Nunca Cercas había estado tan próximo de la verdad, ni siquiera al debelar los expedientes que custodia Manolo Amarilla en el regimiento de Ibahernando, o al entrevistar al taciturno anciano El Pelaor, que fue testigo de innumerables cosas.
Mensaje de la obra
Si este interesante libro nos deja una enseñanza, es la de que, al final donde todo toamun orden establecido, tiene muchas semejanzas con lo que el autor definió como la intrahistoria, que se resumen en líneas como: (pensando en otras guerras civiles): “Aquella casa de los muertos es la de todos” también se toma como referencia “presente eterno”. El Autor de esta magnífica obra conoce bien que anda, según sus palabras “haciéndome cargo de todos, convertido en todos, o más bien siendo todos”.
Podemos decir entonces que, tal vez Manuel Mena, nuestro protagonista, llegó a intuir que solo era un soldado perdido en una guerra ajena, combatiendo en una causa que desconocía, porque fue uno más de aquella naciente camada de jóvenes que veía con malos ojos la república invadidos por un odio que nació en el conservadurismo.
Pero a él, como a muchos otros jóvenes reclutados en ese entonces, les escandalizó el sectarismo sobrevenido, fueron a una guerra que creyeron obligada y de un deber moral lucharla, sufrieron las tragedias en el combate y luego retornaron a su mutismo histórico de antes, avergonzados de su error.
El autor contrapone dos imágenes de todo el conflicto en obras de arte, la imagen heroica y caballerosa, que retrató Velázquez en La rendición de Breda, y la malvada, que Goya expuso a todos en la montaña del Príncipe Pío y es patente que no hay otra que la última.
No a todo el mundo le parecerá bien, sin duda, esta novela valiente y persuasiva; no propone un armisticio tramposo, sino un eco de aquella demanda lacerante de “paz, piedad, perdón” que Manuel Azaña dirigió a todos cuando aún estaban las armas humeantes.
De esta manera hemos llegado al final de esta interesante reseña de la novela El monarca de las sombras, la cual es una obra representativa de la literatura contemporánea de España.
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