«Cuentos de la Selva», magnífico clásico infantil, protagonizado por animales, de la mano del escritor uruguayo Horacio Quiroga. Publicado por primera vez en el año 1918, en Buenos Aires, Argentina. Su contenido es una verdadera muestra de amor hacia la naturaleza y el reino animal que la habita. En su relato habrán tristezas y también alegrías, descubre aquí su historia y más…
Historia de «Cuentos de la Selva» de Horacio Quiroga
«Cuentos de la Selva», fastuosa obra compuesta por ocho relatos, donde sus protagonistas son animales de la selva, de manera humanizada, porque ellos hablan y razonan. También se presenta la intervención de los humanos, unas veces para bien de ellos y otras para mal.
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El autor consigue la inspiración de ésta obra a través de la experiencia de haber vivido en ese majestuoso e imponente ambiente selvático.
Construyó su casa, vivió, crió a sus hijos y hasta llegó a cultivar yerba mate, que es una planta conocida por ser un potente antioxidante y grandiosa fuente de vitaminas y minerales. La mayor inspiración fue haber vivido en ese entorno.
Su relato ha sido leído no sólo por lectores infantiles, sino también por jóvenes y adultos. Su primera edición como libro se realizó en el año 1918. Previo a eso se llegó a publicar en 1916 por medio de páginas de revistas populares y semanarios de la capital Argentina.
En los relatos de ésta maravillosa obra se muestran diversos valores humanos, tan importantes para la sociedad, entre los que se destacan:
- Gratitud
- Responsabilidad
- Esperanza
- Sacrificio
- Honestidad
- Lealtad
- Amistad
- Amor
- Compañerismo
- Respeto
- Cooperación
- Compromiso
Resumen de la Obra
A continuación se presenta un breve resumen de cada uno de los relatos que contiene ésta maravillosa obra infantil. «Cuentos de la Selva» del reconocido escritor Horacio Quiroga.
Cada relato trata de un cuento ambientado en la selva americana. Donde se relata la vida en ese sitio y sus protagonistas son los animales que la habitan, junto a la intervención humana.
La tortuga gigante
Éste relato del libro «Cuentos de la Selva», relata la historia que gira en torno al afecto entre una tortuga gigante y un hombre. El hombre vive en Buenos Aires, Argentina. Empieza a tener dolencias de salud y el médico le recomienda ir la campo por un tiempo. Él dice que no podrá porque debe mantener a sus hermanos.
Luego recibe la oferta del dueño del zoológico que por cada pie de anima que trajera de vuelta obtendría una cantidad de dinero. Sabía perfectamente de sus habilidades para cazar por lo que emprende su viaje.
Llega a la selva y encuentra una tortuga que tras ser atacada por un tigre estaba herida. El hombre se la lleva y la cura. Es su compañera. Pero el hombre enferma gravemente. Ahora es la tortuga quien le devuelve el favor. Lo arrastra hasta que lo lleva de vuelta a Buenos Aires. Su compañera le salva la vida. La tortuga permanece en el zoológico junto a él muy feliz.
Las medias de los flamencos
El presente cuento narra la vida de los flamencos, igualmente le busca la respuesta al color de sus largas patas y el por qué se paran en una de ellas. Sin dejar atrás el motivo de permanecer tanto tiempo en el agua. Un día los flamencos se presentan en un baile que se realizará en la selva al que fueron invitados. Junto a ellos asistirán otros animales.
Todos estaban disfrazados menos los flamencos. Los pescados permanecían asomados en el agua. Los yacarés (caimanes) llevaban collares de bananas. Los sapos por su lado se pusieron escamas. Las ranas se pusieron luces de luciérnagas aparte de un perfume. A todas estas los flamencos no aguantaban estar sin disfraz.
Al darse cuenta de la incomodidad, un tatú (armadillo) les sugirió ponerse unas medias de color negro, blanco y rojo que habían en la cueva de su cuñada lechuza, que eran piel de víboras cazadas por ella.
Los flamencos aceptaron siendo la envidia de los asistentes. No paraban de bailar. Ya estando cansadas las víboras pudieron observarlas y al percatarse que las medias eran piel de sus familiares las mordieron sin parar.
Los flamencos se metieron al agua, y sus patas que eran blancas se convirtieron en coloradas.
El loro pelado
El cuento «El loro pelado», de los «Cuentos de la Selva», de Horacio Quiroga», trata de un loro que tenía la costumbre de comerse el maíz de una granja. Un día su dueño lo esperó hasta que logró dispararle hiriéndolo en un ala. Los hijos del hombre lo curan, lo mantienen como mascota y le enseñan a hablar. Pasa el tiempo y el loro ya puede volar sin problemas decidiendo irse.
Mientras va en su recorrido se consigue con un tigre que de un sólo zarpazo lo deja sin plumas. El loro se ve en la necesidad de esconderse hasta que una a una le salen sus plumas.
Al lograr volver a volar regresa a la granja contando todo lo sucedido. El dueño se molesta, sale a cazar al tigre y le quita la vida por haberle hecho mal al loro.
La guerra de los Yacarés
Éste cuento es el relato de cómo vivían los Yacarés (caimanes) y la forma en que su tranquilidad cambia.
Todo transcurre normal en el río, como es costumbre. Un día llega un barco y algunos peces se van espantados. Los caimanes previendo no quedarse sin comida si se iban todos, construyen un dique.
Los hombres del barco lo destruyen, por lo que no les queda más remedio que pedirle ayuda a un Surubí (pez teleósteo, muy grande de río). El amigo acepta ayudarlos y lleva un torpedo que había conseguido consiguiendo asustar a los hombres de la embarcación. Éstos se fueron y todos quedaron felices.
La gama ciega
El relato de éste cuento trata de una gama (venado) que es sumamente juguetona. Un día entre sus juegos se topa con un panal de abejas y éstas las pican hasta en los ojos. Por las picadas no puede ver. Su madre la lleva donde un curandero que habita en la selva.
Este hombre atiende con cariño a la gama y le cura sus ojos con una pomada. La madre en agradecimiento le lleva plumas de garza. El hombre al ver el gesto de la mamá gama le regala un poco de miel a las dos. La gama se hace muy amiga del hombre y él no deja de protegerla.
Historia de dos cachorros de coatí y dos cachorros de hombre
La historia de éste cuento, perteneciente a la obra «Cuentos de la Selva», trata de tres coatí hermanos que siempre juegan por la selva. Un día los tres se separaron y tomaron rumbos distintos.
El grande y el del medio consiguieron comida, pero el menor al no conseguir alimento se va al campo. Consigue una granja que tiene gallinas y al tratar de comerse los huevos se activó el método que avisa al granjero.
Éste sale a ver a consigue al coatí cachorro. Los hijos del hombre lo tomaron de mascota, lo pusieron en una jaula y todos los días lo alimentan con los huevos.
Sus hermanos lo consiguen y tratan de liberarlo, pero él no quiere irse porque lo tratan con cariño y le dan alimento. Entonces ellos van a visitarlo. Una noche lo consiguen moribundo por una picada de serpiente. Tratan de salvarlo pero muere y logran matar a la serpiente.
Para que los hijos del hombre no sientan tristeza uno de los coatí suplanta al hermano muerto mientras que el otro se lleva el cuerpo de su hermanito.
El paso del Yabebirí
El relato de éste, perteneciente a «Cuentos de la Selva», trata de la unión que tienen las rayas en el río (Yabebirí quiere decir, río de las rayas).
Había un hombre que era muy querido por los animales del río y el motivo es porque los defendía de los cazadores que colocaban bombas.
Un día llega al río un zorro para decirle a los animales que el hombre por accidente cortó a un tigre y éste lo atacó. Está herido y viene en camino. Al llegar al río las rayas lo llevaron hasta una pequeña isla poniéndolo a salvo. El tigre molesto busca a otros tigres para el ataque.
Las rayas pelearon con los tigres tanto como pudieron. El hombre recibió la ayuda de un amigo que le llevó su Winchester logrando así quitarle la vida a los tigres que quedaban y querían asesinarlo. Las rayas salvaron al hombre y desde ese momento las quiso aún más.
La abeja haragana
«La abeja haragana» de los «Cuentos de la Selva», relata la historia de una abeja que para nada le gustaba trabajar. Un día sus compañeras le advirtieron que de no hacerlo no volvería a entrar a la colmena.
La abeja no les creyó pero la sorpresa se la llevó en la noche cuando no la dejaron entrar. Por mala suerte se consigue a una serpiente que quería comérsela y si no es por la inteligencia que posee, logra sobrevivir de no ser comida por su enemiga.
Así es como la abeja aprende su lección, el trabajo en equipo es importante y provechoso para todos. La abeja llega a ser la más trabajadora y todos viven felices.
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