Aprende esta preciosa oración a la sangre de Cristo por los hijos y nietos, una plegaria que cumple la promesa que tus hijos y familia estarán a salvo.
¿Cuál es la oracion Sangre de Cristo por el hijo?
Para comenzar nuestro articulo, le enseñaremos la principal y poderosa oración de la Sangre de Cristo para los hijos, cuyas palabras a continuación se mencionan:
«En el Nombre de Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo, sello y protejo, con el Poder de la Sangre, de Jesucristo el Señor, a: (deberá de mencionar el nombre de su hijo o hijos), y le pido a Dios Padre Todopoderoso envíe a la Virgen Santísima y su esposo san José, a sus Ángeles, Arcángeles y Santos del Cielo para que los guarden, custodien y alejen de todo mal, de toda necesidad y toda adversidad, para que los asistan y guíen en sus caminos y no permitan que reciban mal alguno.
Los sello y los protejo, con el Poder de la Sangre Preciosísima, de Jesucristo nuestro Señor, de todo accidente, de todo peligro y catástrofe natural. Los sello con el Poder de Preciosa Sangre de Jesús, que está realmente presente en la Sagrada Eucaristía, de toda enfermedad, dolor y padecimiento físico.
Los sello y protejo con el poder de la Sangre Salvadora que derramó Jesucristo para nuestra redención de todo enemigo del cuerpo y del alma de toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales el enemigo quiera hacernos daño.
Oh mi Señor Jesús, por tu Sangre derramada valiente y generosamente en la Santa Cruz, te ruego limpies y purifiques a mis hijos (menciona de nuevo a sus hijos) selles su alma cuerpo y espíritu, su mente, corazón y vida para que ganen todas las batallas contra el mal, te ruego les des fuerza, salud, defensa y auxilio en todo momento y sobre todo en cualquier mala situación.
Te pido buen Jesús, por los méritos de tu Sangre no permitas pasen por necesidades, provéelos de todo lo material y espiritual que precisen para vivir dignamente y sin preocupaciones; aléjalos de toda mala influencia y de todo aquello que les pueda perjudicar, rodéalos de amigos provechosos, nobles, honestos y leales y de personas que les sepan educar y dar buenos consejos, y a nosotros, danos sabiduría, danos los medios, para ser los buenos padres que debemos ser, y ayúdanos a ser comprensivos con ellos.
Cristo Jesús, Cordero de Dios, que nos has salvado con tu Sangre, ¡te alabamos!, ¡te bendecimos!, ¡te adoramos!, ¡te damos gracias rendidas!, y te pedimos la salvación de todos los que nos hemos lavado en tu Sangre Sagrada, en especial la de mis hijos: (mencionar aquí el nombre de los hijos).
¡Oh Sangre que nos das la paz con Dios y nos concedes misericordia y perdón!, te pido no dejes de preservar a mis hijos de todo mal, que tu Sangre los haga invisibles y cubra y los auxilie y conforte en sus problemas:
(A partir de este punto con toda la fuerza y fe pedir sus solicitudes).
Señor Jesucristo ¡derrama tus Bendiciones sobre mis hijos!
Que tu Sangre Señor Jesucristo, fluya por sus venas, y, mi amadísimo Señor Cristo Jesús, ¡escóndelos en el Corazón Inmaculado, de la Santísima Virgen María!
Bendito y alabado seas por siempre Señor.
Oh Dios, que nos pides el amor de nuestro corazón, concede a mis hijos la gracia de vivir siempre en el amor a Jesús y obtener por su Sangre su salvación eterna; nosotros depositamos en tus divinas manos, a nuestros hijos (nombre a los hijos), y te agradecemos por amarlos más de lo que nosotros los amamos, y sabemos y confiamos les darás un futuro lleno de esperanza, amor, paz, progreso y bienestar.
En el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo, y por Jesucristo nuestro hermano y Señor.
Amén.»
La oración Sangre de Cristo por el hijo ¿Para qué sirve?
Esta gran y poderosa oración de la sangre de cristo por los hijos, es de muy buena utilidad, debido que con ella podemos expresar todos nuestro querer y pensamientos hacia nuestros descendientes más cercanos. Con esas palabras llegaremos a pedir muchas cosas, una vida de éxitos, incluso si es necesario sacrificar nuestro tiempo y vida para que ellos logren sus metas, ya que el deber de todo padre es salvaguardar a los hijos siempre.
La gran importancia y querer que nos ofrece y nos da el Señor, es algo que podemos asegurar debido a que simplemente, todos somos sus hijos siempre, desde Adán y Eva, hasta el fin de los días. Por tal motivo, es necesario siempre rezar por la descendencia, e incluso llegar a educar a nuestros hijos para que ellos en un futuro lo hagan con nuestros nietos.
Cuál es la importancia de rezar la oración Sangre de Cristo por el hijo
Como se mencionó el párrafo anterior, el Señor siempre vela por los hijos de uno, y cómo hace eso, preguntaran algunos. Es una pregunta fácil de responder, ya que solo basta que siempre pensemos en esos seres muy queridos, y debido a que las letras de las oraciones son poderosas, siempre tendrán un efecto bueno e importante sobre ellos y en nosotros.
Los buenos deseos de Dios nunca dejarán de estar mientras sigamos vivos, sin embargo, unas cuantas palabras dedicadas a él pueden favorecer que su protección llegue de forma rápida y mejor a los hijos. Pero recuerde, estas oraciones no solo son para ellos, sino también para todos nuestra descendencia y para nosotros.
Oración sangre de Cristo para casos difíciles
Puede que la oración principal de la Sangre de Cristo para nuestros hijos sirva mucho para ayudarlos en aquellas situaciones problemáticas que actualmente están pasando. Sin embargo, es recomendable que se le acompañe con una oración que fue creada específicamente para combatir esos casos difíciles y lograr superarlos. A continuación le enseñaremos dicha oración:
«¡Oh bendita Sangre de Jesucristo!, Sangre inmaculada, humana y divina, lávame, límpiame, perdóname, lléname de tu presencia; Sangre purificadora que das fortaleza, yo te adoro en tu Eucarística presencia en el Altar, yo creo en tu poder y dulzura, yo confío en ti para preservarse de todo mal y te pido desde lo más profundo de mi ser: penetra en mi alma y límpiala, llena mi corazón e inflámalo.
Preciosísima Sangre derramada en la Cruz y palpitando en el Sagrado Corazón de Jesús, te adoro y te ofrezco en homenaje mi alabanza y amor, y te agradezco Señor Tu Sangre y Tu Vida ya que gracias a Ellas los hombres hemos sido salvados y obtenemos defensa ante todo lo malo que nos rodea.
Oh Jesús, que me has dado el precioso regalo de tu Sangre, y en el Calvario, con valentía y generosa entrega, me limpiaste de toda mancha y vertiste el precio de mi redención; oh Cristo Jesús que en el altar eres mi vida, me comunicas vida eres la fuente de todas las gracias conocidas, y el grandísimo regalo de Dios a sus hijos, eres la prueba y promesa de Amor Eterno hacia nosotros.
Agradezco todas las oportunidades en que he sido salva y protegida con tu fuerza y poder, que me sostiene en la certeza de la absoluta comprensión de mis debilidades, de mis de mi vulnerabilidad y de tu capacidad de protegerme de la maldad que me rodea, de las acechanzas del demonio que siempre nos arropan más allá de nuestras fuerzas y posibilidades.
Gracias por ser Sangre Real que libera nuestra vida de la oscuridad y de los instrumentos del mal que muchas veces vienen a hacernos daño.
Amén.»
Oración a la sangre de Cristo para expulsar los problemas
«Sangre de Cristo protectora, misericordiosa y bendita, mi vida se ha visto rodeada de problemas y por ello, te pido mi divino señor que derrames esa sangre tan hermosa y poderosa para que expulses todos los problemas que me rodean a mi familia, mi hogar así como a mi.
Señor que sé que derramarás tu sangre en mi para expulsar los problemas, me doy cuenta de que la vida es maravillosa, pero requiero de tu ayuda. Yo me entrego plenamente y decido ser bañado de tu sangre en abundancia para que todo lo malo sea erradicado.
Con tu sangre que has derramado sobre mi y en el nombre del padre, hijo y espíritu santo, sé que todos los problemas serán expulsados de mi hogar, mi familia y de mi alma que se ha visto torturada.
¡Amén!»
De protección con la sangre de Cristo
A continuación las sorprendentes palabras para pedir la protección con la sangre de Cristo:
«Señor Jesús, en Tu Nombre, y con el poder de Tu Sangre Preciosa sellamos toda persona, hechos o acontecimientos a través de los cuales el enemigo nos quiera hacer daño.
Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos toda potestad destructora en el aire, en la tierra, en el agua, en el fuego, debajo de la tierra, en las fuerzas satánicas de la naturaleza, en los abismos del infierno, y en el mundo en el cual nos moveremos hoy.
Con el poder de la Sangre de Jesús rompemos toda interferencia y acción del maligno.
Te pedimos Jesús que envíes a nuestros hogares y lugares de trabajo a la Santísima Virgen acompañada de San Miguel, San Gabriel, San Rafael y toda su corte de Santos Ángeles.
Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestra casa, todos los que la habitan (nombre aquellos que usted desee su protección, en especial sus hijos y nietos), las personas que el Señor enviará a ella, así como los alimentos, y los bienes que El generosamente nos envía para nuestro sustento.
Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos tierra, puertas, ventanas, objetos, paredes y pisos, el aire que respiramos y en fe colocamos un círculo de Su Sangre alrededor de toda nuestra familia.
Con el Poder de la Sangre de Jesús sellamos los lugares en donde vamos a estar este día, y las personas, empresas o instituciones con quienes vamos a tratar (nombre aquellos que usted desee su protección, en especial sus hijos y nietos).
Con el poder de la Sangre de Jesús sellamos nuestro trabajo material y espiritual, los negocios de toda nuestra familia, y los vehículos, las carreteras, los aires, las vías y cualquier medio de transporte que habremos de utilizar.
Con Tu Sangre preciosa sellamos los actos, las mentes y los corazones de todos los habitantes y dirigentes de nuestra Patria a fin de que Tu paz y Tu Corazón al fin reinen en ella.
Te agradecemos Señor por Tu Sangre y por Tu Vida, ya que gracias a Ellas hemos sido salvados y somos preservados de todo lo malo.
Amén.»
Oración para todos los días
La siguiente oración es una que se debe de predicar todos los días de nuestra vida y sobretodo, hacerlo con toda la devoción que podemos llegar ofrecer al Señor y a su hijo Jesús.
A continuación le enseñaremos esta oración que jamás de los jamases se debe dejar de realizar, ya que con ella reforzaremos nuestra fe y la protección que Dios y Cristo ofrecen a los hijos:
«Dios mío ven en mi auxilio, Señor, date prisa en socorrerme.
Invoco la poderosa protección de la Preciosísima Sangre redentora de Cristo, Rey del universo y Rey de reyes.
En el nombre de Dios Padre, en nombre de Dios Hijo y en el nombre de Dios Espíritu Santo: con el Poder de la Sangre de Jesucristo el Señor, sello y protejo, protejo y sello, mi consciente, inconsciente, subconsciente, mi razón, mi corazón, mis sentimientos, mis sentidos, mi ser fisico, mi ser mental, mi ser material y mi ser espiritual.
Dios mío ven en mi auxilio, Señor, date prisa en socorrerme.
Todo lo que soy, todo lo que tengo, todo lo que puedo, todo lo que sé y todo lo que amo, queda sellado y protegido con el poder de la Sangre de Jesucristo el Señor. Dios mío ven en mi auxilio, Señor, date prisa en socorrerme.
Sello mi pasado, mi presente y mi futuro, sello mis planes, metas, sueños, ilusiones, todo lo que emprenda, todo lo que inicie, todo lo que piense y haga, queda bien sellado y protegido con el poder de la Sangre de Jesucristo el Señor. Dios mío ven en mi auxilio, Señor, date prisa en socorrerme.
Sello mi persona, mi familia, mis posesiones, mi casa mi trabajo, mi negocio, mi árbol genealógico, lo de antes y lo de después, todo queda sellado y protegido, con el Poder de la Sangre de Jesucristo el Señor.
Dios mío ven en mi auxilio, Señor, date prisa en socorrerme.
Me escondo en la llaga del Costado herido de Jesús, me escondo en el Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María, para que nada ni nadie me pueda afectar con sus maldades, sus malas palabras y obras, con sus malos deseos ni con sus engaños, para que nadie me pueda dañar en mi vida afectiva, en mi economía, en mi salud, con sus males enviados, con sus envidias, con sus malos ojos, habladurías y calumnias, ni con magias, hechizos, conjuros o maleficios.
Dios mío ven en mi auxilio, Señor, date prisa en socorrerme.
Todo mi ser queda sellado, todo a mi alrededor queda sellado, y yo. quedo para siempre protegido con la Preciosísima Sangre de nuestro Redentor.
Amén, amén, amén.»
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