¿Sabes hacer la Novena a San Miguel Arcángel?, pues esta novena es poderosa y la puedes hacer para cualquier ocasión y motivo, así que no esperes más y conócela, apréndela y dígala en su orden para que vea los resultados.
Novena a San Miguel Arcángel
Tanto la novena como las oraciones que tiene incluida en cada una de ellas deben rezarse por la intención de cada persona y por el bien de los demás. Estas se pueden hacer por:
- Las almas de aquellas personas que tienen un mayor peligro de condena ante Dios.
- Por las almas de aquellas personas que están moribundas y que han tenido pecado mortal.
- Por todos aquellos pecadores.
- Por el papa y sus cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos.
- Por obtener la paz en todo el mundo.
- Porque el corazón inmaculado de la santísima Virgen María triunfe.
- También se puede hacer una novena a San Miguel Arcángel para el Trabajo.
Saludo a San Miguel
Yo, pecador me confieso ante Dios todopoderoso y ante la bienaventurada siempre Virgen María, a los bienaventurados San Miguel Arcángel, San Juan Bautista, a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos y a ustedes hermanos, que he pecado gravemente con el pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Por tanto, les ruego a la bienaventurada siempre Virgen María, a San Miguel Arcángel, San Juan Bautista, a los santos Apóstoles Pedro y Pablo, a todos los santos, y a ustedes, hermanos, que rueguen por mí ante Dios nuestro Señor. Amén
¡Oh San Miguel!, príncipe de gloria de las milicias del cielo, el Señor está a tu lado, eres bendito entre todos los ángeles celestiales y bendita será la Santísima Trinidad, que por dones, gracias, favores y privilegios te ha enriquecido.
San Miguel Protector de la Iglesia Universal, ruega por todos nosotros y ayúdanos en nuestras penurias. Líbranos del demonio ahora y hasta el fin de nuestra existencia y después de ese tiempo esperamos que puedas liberarnos de las penas del purgatorio y que puedas llevarnos a la presencia de Dios. Amén.
San Miguel, primero entre todos los príncipes del cielo, te ofrezco mis devociones, ya que Dios te ha creado como un excelente ser, perfecto en todo y te dio los dones de tener el celo grande por su gloria y por la sumisión admirable a todos sus divinos secretos.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la pelea, se quién nos ampare en todas las adversidades y engaños del demonio. Que Dios pueda manifestarse en poder en su contra, es la humilde súplica que te hacemos. ¡Oh príncipe de la milicia del cielo!, que el poder que Dios te ha otorgado, sirva para lanzar a satanás a los infiernos así como a cualquier espíritu maligno que este vagando por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
Por eso te pedimos mensajero de pureza que puedas llevarnos ante los sagrados corazones de Jesús y María y que su amor, sumisión a su santa voluntad y su gracia (haga aquí su petición especial).
Rezar un Padre Nuestro, tres Ave María y gloria.
Que el sagrado corazón de Jesús pueda llegar a nosotros así como su reino. Bendecido y alabado santísimo sacramento del Altar e Inmaculada Concepción de la Virgen maría, Madre de Dios y Madre Nuestra. Amén.
Día primero
María Inmaculada, madre y mediadora, quien eres reina de los cielos, con humildad te venimos a pedir que puedas interceder por nosotros, suplícale a Dios que pueda enviar a San Miguel y a todos sus ángeles para que quiten cualquier obstáculo que se pueda oponer al reino del Sagrado Corazón en el mundo.
Oración del Día
Dios y señor de todos los Ángeles, a quienes les ordenas que cuiden de los hombres, te ofrecemos los premios de los espíritus y del príncipe de los ángeles San Miguel, para que por su intermedio y de sus ministros celestiales, cuiden de la naturaleza humana, cuidarme de todo pecado, dame la pureza de los ángeles y te pido a través de esta novena que me otorgues la honra y la gloria de nuestro señor.
Rece nueve Padre Nuestro y Ave María para honrar a los nueve coros de ángeles celestiales y de San Miguel.
Oración
Príncipe de gloria de la corte celestial, excelente Arcángel San Miguel, primer ministro de Dios, amigo de Jesucristo y favorecido de la Santa Madre, tu que defiendes la iglesia y abogas por los seres humanos y que puedes favorecer a muchos de tus devotos, enséñame a amarte y servirte y lleva hasta el señor lo que te pido en la novena para la honra y gloria y provecho de mi propia alma.
Oración
Dios eterno y omnipotente, que por tu gran clemencia designaste, para cuidar de los hombres al mismísimo San Miguel Arcángel, príncipe de tu iglesia, te pedimos nos concedas a través de su intermediación nos ayudes eficazmente y auxilies y defiendas de cualquier enemigo, que en la hora de nuestra muerte podamos ser libres y presentarnos de manera benigna ante el trono de Dios. Amén.
Día Segundo
¡San Miguel!, Ángel de los Santos ejércitos, te ofrezco mis halagos y devoción por la indecible complacencia con que Dios te ve como el defensor de toda su gloria. Dios y Señor de todos los Arcángeles y ángeles, a quien le dejas que cuide toda tu gloria, te ofrezco los méritos de estos nobles espíritus y los de San Miguel, quien pudo defenderte del temible Lucifer y sus ángeles caídos, para que podamos buscar con valentía tu honra y gloria y puedas otorgarme lo que pido en esta novena. Amén.
Oración de Combate a San Miguel
San Miguel Arcángel: Defiéndenos en la contienda contra Satanás y sus demonios; seas nuestro auxilio y amparo; que el Altísimo te dé el poder y el permiso para que nos ayudes y que haga escuchar su voz altiva para que expulse al diablo y sus demonios que pretenden hacer perder a los seres humano. Que tu exclamación: «Quién como Dios, nadie es como Dios», domine a los demonios bajo nuestros pies. Amén.
Día tercero
Dios y Señor de todos los Príncipes a quienes encomiendas que guarden tu reino celestial, te ofrezco todos los merecimientos de los grandes almas y de tu príncipe de la milicia celestial San Miguel, quien es el guardián mayor de todos los reinos cristianos, te pido guardes mis sentimientos y voluntad de todo poder maligno y de desobediencia de tus leyes divinas y me pidas lo que solicito en esta novena, para la honra y la gloria. Amén.
Glorioso Príncipe San Miguel
¡Oh Glorioso Príncipe!, San Miguel, Primer Jefe de la Milicia Celestial; Guardián fiel de las almas; Vencedor poderoso de los espíritus insurrectos; fiel Asistente en el Palacio del Rey Divino, quién eres nuestro admirable Guía y Conductor.
Tú que brillas con agraciada luminosidad y con integridad sobrehumana, líbranos de todo mal. Con absoluta confianza acudimos a ti. Ayúdanos con tu afable protección; para que podamos ser más y más fieles al servicio de Dios, todos los días de nuestra vida. Ruega por nosotros, ¡Oh Glorioso San Miguel, Príncipe de la Iglesia de Jesucristo! para que seamos dignos de alcanzar Sus Promesas.
Día cuarto
Dios y Señor de todas las Potestades, ya que estos pueden detener a los demonios, te ofrezco los merecimientos de estos grandes espíritus y los de este tu siervo, San Miguel Arcángel, que logró obtener sobre los demonios una de las más grandes victorias y que fácilmente lucha contra ellos todos los días para favorecer a la humanidad y para que me defiendas de cualquier tentación que hay en este mundo, de demonios y de la carne y me puedas otorgar lo que pido en esta novena para la honra y la gloria. Amén.
Oración a San Miguel Arcángel
San Miguel Arcángel, ampáranos en la batalla. Sé nuestro auxilio contra la maldad y emboscadas del demonio. Reprímale Dios, te pedimos a través de las súplicas y tú Príncipe de la Milicia Celestial, lanza al infierno con el divino poder a Satanás y a los otros demonios que andan esparcidos por el mundo para la perdición de las almas. Amén.
Día Quinto
Dios y Señor de todas las Virtudes, con las que puedes hacer milagros propios con tu gran poder, quien gobierna sobre la naturaleza, para que sirva a tu gloria, te entrego todos los merecimientos de estas nobles almas y los de San Miguel.
Quien es tu principal arma en todas las cosas maravillosas que haces en el mundo, para que me puedas dar luego de vencer cualquier mala intención de mi naturaleza pecadora, conserves y aumentes tu gracia y puedas darme la lo que te pido en esta novena para la honra y la gloria. Amén.
Súplica a Dios Padre
Omnipotente y Eterno Dios, te adoramos y bendecimos. En tu asombrosa bondad y con la misericordia y deseo de salvar las almas humanas, escogiste al Glorioso Arcángel, San Miguel, como Príncipe de Vuestra Iglesia.
Con humildad te suplicamos, Padre Celestial, que nos liberes de nuestros enemigos. En la hora de la muerte, no dejes que ningún demonio se nos acerque, para afectar nuestras almas. ¡Oh Dios y Señor Nuestro!, guíanos a través de este mismo Arcángel. Envíalo a que nos lleve a la Presencia de tu Eminente y divina Majestad. Te lo pedimos por los valores de Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.
Príncipe Gloriosísimo
Glorioso Príncipe, San Miguel Arcángel, yo, tu humilde súbdito te saludo a través del Sacratísimo Corazón de nuestro Señor Jesucristo, te otorgo mi amor para que aumente tu alegría, fortaleza y gloria. Agradezco a Dios por sus bendiciones hacia ti y por honrarte y enaltecerse por encima de todos los otros ángeles.
Yo esencialmente me confío a tu cuidado en la vida y en la muerte. Permanece junto a mí, ahora y siempre, sobre todo al finito de mi vida. Tuviste la cortesía de darme consuelo, fortaleza y protección. Conseguiste para mí un acrecentamiento en la fe, esperanza y caridad.
No accedas que me retire de la fe, ni que me hunda en el fraude de la desilusión, ni me rinda ante las piadosas obras que cumplo y pensar que siempre estoy en la gracia de Dios. Obtén para mí el perdón de mis pecados, la humildad, la paciencia y otras virtudes, la persistencia en el bien verdadero y la gracia final que me puede dar la gloria a Dios. Amén.
Día Sexto
Dios y Señor de todas las Dominaciones, que presiden los coros inferiores y que ministran a través de tu santa providencia, te ofrezco los merecimientos de las espíritus eminentes y los de tu primer ministro San Miguel para que me otorgues poder sobre mis pasiones y por mi obediencia a todos aquellos que son superiores a mí y te pido la gracia que te suplico en esta novena, para la honra y la Gloria. Amén.
Oración para rezar en el lugar de trabajo
San Miguel Arcángel, Príncipe de la Milicia Celestial, escóltanos con tus ángeles para nuestro sitio de trabajo. Que tus ángeles nos den protección. No accedas que nada malo nos suceda y que no hagamos nada malo. Y que otro grupo de tus ángeles, ¡Oh, Príncipe de la Milicia Celestial! lleguen a nuestros hogares, entren en nuestros cuartos, acerquen a nuestros seres amados y les den protección allí donde se encuentren, vayan, para que nada malo les pase. Amén.
Oración por la Familia
Arcángel San Miguel, protector y guardián de los seres humanos, tú que resplandeces con luminosidad, líbranos de todo mal. Con plena confianza acudimos a tí para que guardes en unión y amor a nuestras familias. Fortifica con tu presencia la unión familiar y libérala de todo individualismo y discrepancia. Amén.
Día séptimo
Dios y Señor de todos los Tronos, en quienes puedes descansar y apoyar tu propio Trono para tu gloria y puedas sentirte en tu propio tribunal de justicia, te ofrezco todos los merecimientos de las grandes almas y de San Miguel Arcángel, quién es el trono de tu grandeza y el ministro de tu suprema justicia para que me otorgues el poder de juzgarme a mí mismo con dureza y después ser juzgado a través de la piedad y pueda conseguir lo que pido en esta novena, para la honra y la Gloria. Amén.
Oración por los Consagrados y Vocaciones
Arcángel San Miguel, guardián y vigilante de los hombres, tú que brillas con luminosidad, líbranos de todo mal. Ayúdanos con tu presencia para que los Consagrados y Sacerdotes sean más devotos a la Palabra de Dios y más desprendidos en el servicio a los hermanos. Que a través de tu intermediación muchos jóvenes se consagren al seguimiento de Jesús en la vida sacerdotal y religiosa. Amén.
Oración por los que sufren
Arcángel San Miguel, protector y guardián de los hombres, tú que tienes tu propia luminosidad, libéranos del mal. Con Humildad te solicitamos que concurras a los que sufren en su cuerpo y en su alma. No consientas que ningún espíritu maligno se nos acerque para inquietar nuestro caminar hacia el Eterno Padre. Ayúdanos a tolerar con amor lo que nos toca en esta vida para llegar purificados a Dios. Amén.
Día octavo
Dios y Señor de todos los Querubines que adornan de una manera perfecta la sabiduría, te ofrezco todos los merecimientos de estas sabias almas y los de San Miguel, príncipe de todos los sabios del cielo, a través de quien enseñas en la iglesia todas las verdades que se necesitan conocer para que logre enseñarme a tenerte miedo y amarte, esto es la mayor sabiduría y te pido me concedas lo que solicito en esta novena para la honra y la gloria. Amén.
Oración a San Miguel Arcángel para pedir protección del cielo
¡Oh gloriosísimo San Miguel Arcángel!, príncipe y caudillo de los ejércitos del cielo, guardián y defensor de las almas, guardia de la iglesia, triunfador, terror y espanto de los espíritus infernales. Con Humildad te rogamos, te consientas a redimir de todo mal a los que a ti acudimos con confianza; que tu favor sea nuestro amparo, tu fuerza nos defienda y que, a través de tu inconmensurable protección podamos estar más cerca en el servicio del Señor.
Que tu dignidad nos esfuerce todos los días de nuestra vida, principalmente en el peligro de la muerte, para que protegidos por tu poder del infernal dragón y de todas sus emboscadas, cuando salgamos de este mundo seamos mostrados por tí, libres de todo pecado, ante la Divina Majestad. Amén.
Oración por los jóvenes y niños
Arcángel San Miguel, guardián y vigilante de los seres humanos, con tu resplandor, líbranos de todo mal. Tú que eres la gran Victoria de Dios, deja que nuestros niños y jóvenes puedan vivir en el Reino de Dios con magnificencia y entrega. Libera a los niños y a los jóvenes de las mentiras del demonio; de la trampa del consumismo y del individualismo. Amén.
Día Noveno
Dios y señor de los Serafines que se unen en un abrazo a tu amor, te ofrezco todos los merecimiento de los ardientes espíritus y los de tu amado San Miguel, para que yo te ame como mi único Dios y Señor mío, ante todas las cosas, con toda mi alma y corazón y también con mis fuerzas y me otorgues lo que te pido en esta novena para la honra y la gloria. Amén.
Poema a San Miguel Arcángel
Arcángel santificado San Miguel, legado arlequín del divino, alzando el acero bendito sobre tu corcel, acosas el mal y a los hombres en desacierto.
Con el dominio de la espada santa, despedazas a Satanás, ángel del mal, liberándonos con luz sacrosanta, de caer en el pecado y en el mal.
Te solicitamos Patrón de nuestro pueblo medies ante Dios como buen soldado y sean absueltos nuestros pecados prometiendo ser fieles y siempre compasivos.
Que la consagración de Dios, sea manto que envuelva nuestros campos y nos liberes de penas y lamentos, que la paz y armonía sea para todos, Señor mío.
Dos Oraciones a San Miguel
Me uno en oración al Corazón Inmaculado de nuestra Señora y Reina María, a la Milicia Celestial de Arcángeles y Ángeles, encaminada por San Miguel Arcángel, para refutar toda maldad de los demonios, sus agentes materiales y huestes del mal.
Extiendo esta oración a mis familiares: Padres, hermanos, esposa (o), hijos, parientes, amigos, vecinos y a todo el mundo. Jesús, María y José, salven las almas y llévenlas a la gloria del cielo. La victoria de nuestro Dios está escrita.
Bienaventurado San Miguel Arcángel, no nos desampares ni de noche, ni de día, resguárdanos en todos nuestros caminos de los asaltos de los espíritus malignos y sus agentes del mal; llévanos por el buen camino.
Acude en nuestro auxilio cuando nos sientas decaer; disponemos y enséñanos en el combate espiritual y auxílianos a no extraviarnos del camino del bien y a perseverar unidos en oración a nuestra Señora y Reina María, para que todos juntos como una sola familia esperemos la llegada de nuestro salvador.
Oración
¡Oh excelente Arcángel san Miguel!, príncipe de la corte celestial, quien no puede serte devoto hoy día, ya que tú nos favoreces en todo, quien no puede servirte con cuidado, si con cuidado tu nos haces los servicios de protección, siempre para que te amemos, baste saber que amor sientes por nosotros y que a veces no podemos corresponder con obras, pero sí a través de las palabras y del afecto que tenemos hacia ti.
Te damos gracias oh excelso y noble alma ya que tú defiendes la honra y la gloria de Dios Nuestro Señor y de Jesucristo, por todos sus servicios y por cuidar de su santísima madre. Gracias te damos ángel santísimo, que has sido destinado para nuestra guarda y para beneficiarnos a través de ti y de tus ángeles por eso te suplicamos que agradezcas a Dios por todas sus obras, y por eso te exaltaremos.
Te pedimos nos defiendas y acudas a nuestro socorro ante las acechanzas de los demonios y no permitas que decaigamos antes sus tentaciones y maldades, envía a tus ángeles celestiales para que sean nuestros guías y no andemos errando por el mundo.
Alumbra nuestros caminos y no dejes que nuestros pies tropiecen en los caminos de la vida, asístenos con tus ángeles ante mi muerte y llévame ante Dios Nuestro Señor para presentarme sin culpas ni pecados, para seguir alabando a Dios por toda la eternidad y ser parte de las bienaventuradas alabanzas, Amén.
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