En el ámbito literario, Eric Hobsbawm es conocido como el pensador élite del siglo XX, nacido el 9 de junio de 1917 en Alejandria, ciudad al norte de Egipto en la época del pleno desarrollo de la primera guerra mundial, llegando a Egipto a los dos años en compañía de sus padres y su hermana. Conoce mas de este autor aquí.
Biografía
Eric Hobsbawm tuvo una infancia bastante parecida a escritor Narcis Oller, pues, a su corta edad perdió a su padre y fue criado por una tía junto a su pequeña hermana. Esta tía materna se casa con el tío paternos de los niños y nace un niño de nombre Peter y son llevados a Londres. Estudio en Berlin, luego en Cambridge.
Hobsbawm tenía fuertes vínculos con América Latina, viajó mucho por la región y llegó a conocer a varios de los líderes políticos y culturales particularmente a los de izquierda, vivió en la región un tiempo breve y escribió artículos académicos en relación a América Latina, en particular de Perú y Colombia.
Se preguntaron algunos críticos que papel cumple América Latina en su historia del mundo, de qué manera América Latina le permitió socavar las historias convencionales. Hasta qué punto es posible discernir en sus volúmenes escritos. de qué manera la América Latina y su historia cambió la perspectiva del autor en relación a la historia del resto del mundo.
Contrariamente lo que esperaban los críticos, dada la importancia que asigna en su autobiografía América Latina en su comprensión de la historia del mundo ligado a sus fuertes vínculos con la región, América Latina figura muy poco en estas cuatro libros,
Con la excepción de la era de las catástrofes, los otros volúmenes contiene muy pocas referencias de la historia de la región. Pero es evidente que Hobsbawm si se torna a la historia de américa latina de manera breve y no siempre satisfactoria desde el punto de vista del historiador americalatinista para abordar una serie de temas claves en la historia del mundo desde el siglo XVIII.
Estos temas incluyen entre otros el crecimiento e integración de la economía mundial en el siglo XVIII y XIX el surgimiento del nacionalismo e imperialismo y el necolonialismo en el siglo XIX, el surgimiento del comunismo y el fachismo en el siglo XX y la creación del tercer mundo y del paradigma del desarrollo en esa misma época.
Sin duda Hobsbawm también se enfoca en otras historias del mundo como Africa, India y China a tratar estos temas. pero está claro que américa latina en particular en la era de las catástrofe representa para Eric un caso especialmente útil para explorar como procesos históricos con los que tenía mucha familiaridad en tanto que se olvidó de Europa y se perfiló en otros contextos geográficos.
Antes de enfocar en la tetralogía es necesario revisar la relación que tuvo Hobsbawm con América Latina y su experiencia personal de la región. Como es sabido, la relación de Hobsbawm con América Latina no era únicamente intelectual, sino persona, dedica varias páginas de su autobiografía y viajes de la región a la gente que conoce y a las amistades que estableció a partir de la década del 60 con latinoamericanos, muchos de ellos famosos.
Sin embargo América Latina y en particular Chile estuvo presente en la vida de Hobsbawm mucho antes de la década del 60 ya que fue a dicho país donde emigró su tío en 1939, llevando a Nancy su hermana y Peter, su primo. Sin embargo para Hobsbawm como para la mayoría de los intelectuales británicos de su generación fue la revolución cubana el proceso histórico que causó su interés intelectual por la región. Dice en su autobiografía. Fidel Castro motivó el desarrollo sistemático de los estudios latinoamericanos en gran bretaña al comienzo de la década de 1960.
La revolución cubana alertó al gobierno del reino unido y a sus autoridades educativas sobre el hecho que el conocimiento de américa latina en el país era mínimo. Una comisión parlamentaria fue creada en 1962, para estudiar su oferta educativa sobre América Latina,
Su informe publicado en el 65 condujo a la creación de 5 institutos de estudios de América Latina, en Londres, Oxford, Kengrich, entre otros y fue en estos institutos donde se formaron la mayoría de los estudiosos británicos de América Latina en la segunda mitad de la historia del siglo 20, marcando un hito para Eric Hobsbawm.
Como Hobsbawm explica en su autobiografía fue por primera vez a América Latina en 1962, financiado por la Fundación Rockefeller y el recorrido que hizo en primera clase lo llevó a Brasil, Argentina, Chile, Perú, Bolivia y Colombia. Volvería varias veces a la región y de hecho América Latina fue la región donde pasó más tiempo fuera del Reino Unido. Te invitamos a leer a Jorge Guillen quien también hizo viajes extraordinarios para sus obras.
Eric Hobsbawm era una celebridad en América Latina, según el historiador de Brasil en el Festival literario de Parachi cerca de Rio de Janeiro Hobsbawm fue recibido como una estrella de Rock, chicas a los lados pidiendo abrazos.
Se codeo con las figuras políticas culturales de la región, menciona varios en su autobiografía como a Pablo Neruda, Oscar Niemeyer, Pablo Macera, Octavio Paz, Salvador Allende.
La fama de Hobsbawm en América Latina se constata por el hecho de cuando visitó por primera vez a Chile citando que había almorzando en la casa de Allende, privilegio que no gozaron el resto de los historiadores que visitaron Chile en esa época.
El tiempo que paso Hobsbawm en América Latina fue productivo, viajando en 1962, con el fin de investigar el tema de mi reciente libro Rebeldes Primitivos, en un continente en el que se podría esperar desempeñar un papel prominente en las historia contemporánea en la Europa del siglo XX.
Como es sabido Hobsbawm escribió una serie de artículos, entre ellos la situación revolucionaria en Colombia publicada en 1963, un estudio sobre la movilización campesina en Perú, publicado en 1969, y un artículo posterior publicado en la prestigiosa revista en el 64 sobre el mismo tema pero centrándose en las tierras central de Perú.
Hobsbawm inserta sobre estos estudios en su autobiografía concluyendo “como no explorar este planeta desconocido, pero históricamente familiar” .
Utiliza estos escritos para reflexionar sobre el tiempo en América Latina y sus estadías en la región, pero también la utiliza para localizar a América Latina históricamente e historiográficamente.
Sugiere que era un sueño para los historiadores comparativos. Esto se debía al hecho de que la región era familiar y accesible mentalmente, pero era distinta de Europa.
Los valores locales, el honor machista, la vergüenza, el coraje, la lealtad y los amigos eran familiares en Europa y para los europeos, al igual que las instituciones de la región, la iglesia católica, el sistema colonial español, la semiología del siglo 19 , la religión de la humanidad, etc.
Fue este carácter familiar pero diferente de América Latina lo que para Hobsbawm hacía de la región un caso tan útil para la investigación histórica, ya que procesos similares a los que se habían dado en Europa habían seguido un curso distinto en América Latina. La región era para Hobsbawm un laboratorio histórico.
Esta idea aparece en un párrafo de la autobiografía que dice
“América Latina ofrece lo que las especulaciones contrafácticas nunca pueden hacer, es decir, una verdadera gama de resultados alternativos de situaciones históricas. Caudillos derechistas que se convierten en las inspiración de movimientos obreros, Argentina, Brasil, y biólogos fachistas que se unen con sindicatos de mineros de izquierda para hacer una revolución que da tierra a los campesinos, Bolivia. El único estado en el mundo que ha abolido su ejército, Costa Rica. Un estado de partido único de notoria corrupción cuyo partido de la revolución institucional recluta a su persona de manera sistemática entre los estudiantes universitarios más revolucionarios. México. Una región donde los inmigrantes de primera generación procedentes del tercer mundo pueden llegar a ser presidentes y donde árabes y turcos tiene más éxitos que los judíos”
Todos estos ejemplos son claramente resultados alternativo a una normatividad Europea. Señalan cómo en última instancia Hobsbawm considera la historia de lo que llama el resto del mundo desde una perspectiva europea
Era al fin y al cabo un historiador de Europa antes que nada.
América Latina aparece en la primera página del capítulo 1 de La Era de la Revolución en una sección que versa sobre el mundo conocido de la década de 1780. Decía
“El tamaño y las alturas de las cordilleras de Europa eran coincido con cierta precisión, los de algunas partes de América Latina agrandes rasgos, los de Asia casi nada, los de África nada en absoluto”.
Sin embargo a pesar de esta referencia temprana que sugiere un grado de proximidad entre América Latina y Europa en relación con otras partes del mundo, en general América Latina casi no figura en la era de la revolución, el volumen fue publicado en el mismo año en que visitó la región por primera vez.
Lo que puede explicar en parte la escasez de cobertura que recibe. Si su interés en la región tal vez aún no se había formado. El ensayo bibliográfico en el volumen da algunas pistas sobre lo que Hobsbawm leyó sobre América Latina o más bien sugiere que se basó en un par de fuentes.
Publicaciones
Eric Hobsbawm tiene larga trayectoria como historiador y es al final prácticamente de su trabajo cuando publica un libro de nombre El Corto Siglo XX que hace una evaluación de lo que entiende que ha sido el siglo XX iniciado en el 1917 con la gran transformación que además ilumina movimientos sociales y concluye en el año 1991 con la desintegración de ll Unión Soviética.
Para un autor que siempre había procurado explicar el presente por el pasado, tiene la oportunidad de conectar con unos contemporáneos a los cuales les hace partícipe que están viviendo un cambio que además están viviendo un fin de siglo que no es cronológico sino histórico y da dimensión histórica a su contemporáneos a ese sentido.
- Labour’s Turning Point (1948)
- The Jazz Scene (1959)
- Primitive Rebels (1959)
- The Age of Revolution : (1962).
- Labouring Men (1964)
- Industry and Empire (1968)
- Bandits (1969)
- Captain Swing (1968; con George Rudé)
- Revolutionaries (1973).
- The Age of Capital, 1848-1875 (1975)
- For a Rational Left 1977–1988
- The invention of tradition 1983
- Workers (1984) .
- The Age of Empire (1987)
- Echoes of the Marseillaise 1990
- Nations and Nationalism since 1780
- The Age of Extremes (1994)
- On History (1997)
- Uncommon People 1998
- Behind the times
- Entrevista sobre el siglo XXI, Crítica, 2000
- On the Edge of the New Century (2000).
- Interesting Times: (2002; autobiografía)
- A la zaga: Decadencia y fracaso de las vanguardias del siglo XX. Crítica, 2006.
- Globalisation, Democracy and Terrorism (2007)
- How to Change the World (2011).
- Fractured Times. Culture and Society in the 20th Century 2013.
A raíz de eso hay un despertar de interés por todas las síntesis que había escrito en décadas anteriores porque tiene 5 libros que resumen bien para todos los públicos, los especialistas y los que no porque tiene un grado de cultura lo que ha sido la construcción del siglo XIX y XX, el mundo capitalista el mundo que sobrevive siglo XVII.
Eric Hobsbawm se interesa por las ideas socialistas en una fecha muy temprana y explica que se afilia a una juventud de comunista en Berlín y de ahí se produce el acceso al socialismo y emigra con su familia a Gran Bretaña y nunca abandonaría ese compromiso político.
Distingue muy bien en su trabajo lo que es la agenda del historiador qué es, o que hace que seleccione problemas y trate de explicarlos de lo que sería su agenda ideológica política. La gran cualidad es que entiende que la agenda política no puede determinar el conocimiento histórico, más bien podría ser al contrario.
Él consideraba que la historia es el corazón del marxismo, por lo tanto no es teoría sino el conocimiento histórico, pero hay que acercarse desprejuiciado, buscando evidencias y planteando problemas que responda al mismo hecho histórico y no lo prejuzga el conocimiento teológico político
En ese sentido, se consigue conflictos en su propia obra, él entiende que debe tener preferencia el análisis histórico basado en lo que es la construcción de la profesión del historiador que es uno de los esfuerzos a lo largo de toda su trayectoria.
Hobsbawm juega un papel central, no es único porque él mismo plantea y en fecha temprana una idea que luego repite varias veces.
En los años 59 y 60 lo que se establece es una alianza, un frente popular por la renovación de la historia, por la construcción de una historia que fuera económica y social, que respondiera a problemas reales de la gente de su época.
En ese sentido sigue la tradición de la historia económica y social que había empezado en los 30, pero luego de la segunda guerra cuando hay varios focos que plantea problemas iguales, está la escuela de la etapa de Braudel, hay un interés también desde la sociología, otro en la tradición británica marxista al grupo al cual él pertenece.
Ahí es donde entiende que puede haber una alianza múltiple que deba en la ciencia social renueve la sociología y antropología y la economía pero entiende que la historia tiene algo que aportar a cada una de estas disciplinas, tomando préstamos, y aportar dimensión historias.
Edad de oro
Los problemas que abordan estas otras ciencias suelen plantearse de forma histórica y el entiende que todo se puede explicar mejor en un contexto donde suceden la cosas de forma determinada. En ese sentido hay una edad de oro, un intento de acercarse a lo que llama la construcción de la historia de la sociedad, que tenga en cuenta las necesidades de la gente corriente, que trabaja, que tiene determinadas formas de pensar, de construir una familia, por tanto, eso se incorpora por estar en las necesidades cotidianas del presente y del pasado.
En ese sentido, esa edad de oro trata de hacer una visión distinta de lo que es el conocimiento histórico, y descansa sobre una dualidad que entiende que es esencial, lo económico y lo social, no solo que explica lo otro, sino ambas cosas intrincadas. Ese matrimonio acaba disolviéndose en un momento determinado cuando la económica se hace más matemática y más puramente teoría económica aplicada al pasado y en ese sentido va adoptando planteamientos que le acercan a comportamientos e historia de lo social en sentido más estricto.
Pero el mismo sigue pensando que se sale perdiendo en esta separación si miramos en perspectiva la evolución de la ciencia histórica.
Bibliografía
Las primeras obras que causan impactos guardan relación con sus primeros trabajos. Eric Hobsbawm publicó su trabajo sobre Rebeldes Primitivos, a continuación publica el libro sobre Bandidos.
Esto le lleva por un lado a que las obras tengan una buena recepción en América Latina por el tema que plantea y en segundo lugar que incorpore algunas experiencias latinoamericanas a alguna edición de estos libros porque a finales de los 50 y principio de los 60 viaja y conoce y será una experiencia repetida en viajes posteriores.
- Campbell, J., «Towards the Great Decision: Review of the The Age of Empire» ,1988,
- Casquete, J., «Eric Hobsbawm: un historiador para la historia»
- Cronin, J., «Creating a Marxist Historiography: the Contribution of Hobsbawm», 1979,
- Genovese, Eugene, «The Squandered Century: 1995.
- Hampson, N., «All for the Better? Review of Echoes of the Marseillaise» 1990.
- Judt, Tony, «Downhill All the Way 1995.
- Landes, David, «The Ubiquitous Bourgeoisie 1976,
- McKibblin, R. «Capitalism out of Control 1994.
- Mingay, G. E., «Review of Captain Swing»1970.
- Samuel, R. y Stedman Jones, G. 1982.
- Seton-Watson, H. «Manufactured Mythologies 1983.
- Smith, P. «No Vulgar Marxist 1997
- Snowman, Daniel «Eric Hobsbawm» 1999.
- Thane, P.; Crossick, G. & Floud, R. 1984.
- Thane, P. & Lunbeck, E. «Interview with Eric Hobsbawm» , 1983.
- Eugen Weber, «What Rough Beast?» 1996
- Wrigley, Chris «Eric Hobsbawm: an Appreciation» , 1984.
El viaje conoce la realidad de Colombia, de Perú años más tardes hace viajes académicos, estancias y en otros países, México y Brasil. Pero estas primeras incorporaciones trata de acercarse al fenómeno de la violencia, el comportamiento de los grupos en Colombia que están ya combatiendo durante y a finales de la guerra civil clásica.
Esto será el fenómeno de la guerrilla y trata de explicar los comportamientos de individuos que no tienen una clara expresión ideológica y que utilizan lenguajes tradicionales y mecanismos de protestas tradicionales que no tratan de explicar la sociedad que quiere cambiar porque no tiene tampoco muy claro ese objetivo. Pero eso se puede recorrer no solo para esos años 60 sino retrotraer a movimientos sociales del pasado del siglo XVIII o XIX iniciales.
En ese sentido se acerca y proporciona claves de interpretación. No quiere decir que serán aceptadas, muchas de ellas serán fuertemente contestadas. Pero eso va a obligar a construir elementos y hacer nuevas investigaciones para las tres décadas siguientes. Va a ser algo central para explicar los movimientos sociales latinoamericanos.
Eric Hobsbawm tiene una verdadera atracción por lo latinoamericano. Explica que es un continente construido para cuestionar convicciones, verdades admitidas, porque la realidad le va mostrando algo muy vivo, que no permite siquiera trazar una línea divisoria entre países desarrollados y subdesarrollados.
El subdesarrollo tiene núcleo de desarrollo y rompe las dicotomías por las visiones occidentales, europeas, o de otras latitudes. Lo latinoamericano le va acercando también en su compromiso político porque en la primera época cree posible que el continente pueda albergar revoluciones que ya no son posible sin Europa o en otras partes.
En ese sentido hay una proyección que al final se va identificando con lo que podría ser el reformismo posible que pone como último ejemplo de transformación, el Brasil que estaba siendo transformado por el partido de los trabajadores, que es una de las vías más importantes para reducir la pobreza y generar bienestar y para que la población sea protagonista de sus cambios.
Historia del siglo XX: Eric Hobsbawm
Divide este libro en tres periodos, la era de las catástrofe se encuentran las dos primeras guerras, la revolución, la caída, el abismo económico, la caída del liberalismo y el fin de la era del imperio de Eric Hobsbawm.
En la edad de oro, abarca la guerra fría, los años dorados, la revolución de 1990, la revolución cultural, el tercer mundo y la tercera parte contempla la década de la crisis, el tercer mundo, la revolución, el fin del socialismo y la muerte de la vanguardia.
El siglo XX se coincide disociado a la guerra:
“Siempre presente aun en los momentos en que no se escuchaban los sonidos de la armas y las explicaciones de la bomba, la crónica la historia del siglo XX y más concretamente de sus momentos iniciales”
Es una de las tantas entrevistas al respecto de sus obras, Eric Hobsbawm explicó que sin subestimar uno de los peligros de crisis en varios países de los años 30, existía un movimiento hacia la derecha, con la excepción de los Estados Unidos y Alemania. Pero en un sistema extremista como el de Hitler en el 28 antes de la gran crisis, los nazis tuvieron menos apoyo que los demócratas, pero dos años más tarde, en los 30 ya era el triunfo de los nazis.
La obra era precisamente la gran crisis, sin ello no hubiesen sido victoriosos.
Se trató de fenómenos de minorías que son peligrosas, -a su parecer,- pero no representa una norma, porque existe una evolución del terrorismo en los últimos 30 años con la invención de nuevas tácticas
Explicaba que en Europa hasta la fecha no se han conocido estos fenómenos, pero el terrorismo si lo han conocido en Inglaterra y Gran Bretaña, en donde se presentó un gran problema aún sin solucionar.
Distinciones y premios
Entre los muchos premios y reconocimieno squj erecibio Hobsbawm en todo su trayecto como personaje importante estuvo en 1973 Honorary del King’s Collegeen Reino Unido, seguido en 1978 el de la British Academy, en 1995 Deutscher Memorial Prize, para el 1995 el Premio Lionel Gelber en la Universidad de Toronto, seguido en 1996 el Wolfson History Prize, en 1998 Orden de los Compañeros de Honor, en el 99 el Premio Literario de Leipzig, ese mismo año honoris causa por la Universidad de la República de Uruguay, ademas en el 2000 obtuvo el Premio Ernst Bloch.
Seguidamente su larga carrera y brillante participación en infinitos congresos y conferencias para desarrolla el tema de sus obras de historia, le otorgó en el 2003 el Premio Balzan, luego en 2006 el Royal Society of Literature, seguido en 2008: Ciudadano honorario de Viena y ese mismo año honoris causa por la Universidad de Viena, honoris causa por la Universidad Carolina de Praga, honoris causa por la Universidad de Gerona, y el Premio de Historia de Bochum por la universidad de Alemania.