Conoceremos la biografía de Jorge Isaacs, qué fue un importante escritor colombiano para el mundo literario y a nivel mundial, escribió María que fue una gran obra en el género o estilo romántico, te invitamos leer más sobre él.
Biografía
Esta biografía de Jorge Isaacs, va a interesar a usted lector de su obra principal María (te invitamos a leer su excelente resumen por aquí) , porque en él convergen, reseñas reveladoras que ilustran la realidad novelesca de la época del romanticismo. Pues se trata de la evocación del mundo de la adolescencia es esa primera etapa la que nos va a aportar el mayor número de materiales a la realidad ficticia, tales como la ascendencia de Isaacs, su formación, las posesiones materiales y los problemas económicos que acontecieron en la familia.
Infancia
Su nombre completo es Jorge Ricardo Isaacs Ferrer vino al mundo en Colombia en Santiago de Cali, el 1 de abril de 1837 y falleció en Ibagué, 17 de abril de 1895, fue un escritor, poeta y destacado novelista de origen colombiano, se desarrolló en el género romántico. El autor vivió durante la época del afianzamiento de la República Colombiana.
Jorge Isaac escribió una vez una carta autobiográfica de 1874:
«Nací en el Estado del Cauca (basta eso) el 1 de abril de 1837. Fueron mis padres: el señor Jorge Enrique Isaacs, súbdito inglés, que solicitó carta de naturaleza en Colombia a la edad de 20 años y la obtuvo del Libertador en 1829; la señora Manuela Ferrer, colombiana de nacimiento. Recibí instrucción primaria en una escuela de Cali y en otra de Popayán (la del señor Luna). En 1848, empecé a estudiar en Bogotá en el Colegio del Espíritu Santo del doctor Lorenzo María Lleras; más tarde cursé también en San Buenaventura y San Bartolomé».
Acerca de su infancia se sabe muy poco. Estudió en Cali, durante su niñez Jorge Isaacs estudió en una escuela de su colectividad, continuó luego en Popayán y después partió a Bogotá, todo ello entre la época de 1848 y 1852 y en el gobierno de José Hilario López. Su padre era George Henry Isaacs, un judío inglés que era natural de Jamaica, se había establecido en el Chocó desde el año 1822, donde logra hacerse de un buen capital, a través de la explotación minera aurífera y el comercio con Jamaica. Obtiene la ciudadanía colombiana y se convierte al cristianismo y logra casarse con Manuela Ferrer Scarpetta, trasladándose de Quibdó a Cali.
Compró dos haciendas, cerca de Cali que se llamaban: La Manuelita en 1840, que es actualmente la sede hoy del afamado ingenio azucarero homólogo, y posteriormente El Paraíso que fue propiedad de la familia entre 1855 y 1858, que se convertirá en la «casa de la sierra», y será escenario de su famosa obra María. Lamentablemente para sus seguidores son muy pequeñas las noticias documentales acerca de esos primeros años caucanos y bogotanos del autor, a menos que decidamos como autobiográficos los apartados de María en su novela, que se refieren a la costumbre bogotana de Efraín.
Vida Adulta
Cuando escribe poesía, Isaacs evoca con frecuencia al Valle del Cauca, como el sitio idílico en que aconteció su infancia, y debió suponer para él un cambio la marcha a Bogotá, difícil. Y regresa a Cali en 1852.
Durante 1854, luchó en las campañas de Cauca contra la dictadura del general José María Melo, por 7 meses. Su familia atravesó por una difícil situación económica a causa de la guerra civil.
Le correspondió vivir en el agitado período de fortalecimiento de la República Colombiana, a Jorge Isaacs vio el pasar de las luchas entre los poderes militares y civiles, de las guerras civiles sucesivas en las cuales inclusive participó en los años venideros como; 1854, 1861, 1876, 1880 y 1885, fue un período que fue desde la gobierno de José Ignacio de Márquez hasta la presidencia de Miguel Antonio Caro.
La ruina de las haciendas paternas, contribuyó la guerra civil al faltar notoriamnete la mano de obra y la caña para moler.
En esta época se sucedieron y aplicaron tres diferentes constituciones la denominada radical de 1853, la que se constituyó como federal de Rionegro de 1863 y la que fue la centralista de Núñez en 1886; el país vivió el auge del utopismo radical en un período de la época de estos luchadores José Hilario López, Tomás Cipriano de Mosquera liberal y de Manuel Murillo Toro, y las dificultades por el cesación del Olimpo Radical y la Regeneración de Núñez.
En cuanto a la propuesta de la Regeneración, Jorge Isaacs se enfrentó a hasta el punto de dirigir, lo que fue un gesto descabellado y sensible que fue; la revolución radical de Antioquia en 1880.
En noviembre de 1856 contrae nupcias con Felisa González Umaña, una joven de tan solo 14 años a quién le dedico los poemas la Selfia y Felisa de varios, con la que tuvo una numerosa familia. Jorge en Cali, se dedicó al comercio sin mucho éxito, por ello pensó dedicarse siguiendo sus vocaciones, a la literatura dramática.
Sus primeros poemas, los cuales datan de los años 1859 a 1860, van a corresponder sus primeros poemas y sus dramas históricos: los inéditos Amy Robsart en 1859 Jorge formuló un riguroso reflexión crítico, sobre el cual años más tarde, María Adrian o Los Montañeses en Lyon y el menos conocido por sus seguidores Paulina Lamberti, en la misma época, comienza la escritura de varios dramas históricos.
El levantamiento de Tomás Cipriano de Mosquera fue en el año 1860 tuvo lugar contra el régimen central. Jorge Isaacs, que tenía tan solo entonces 23 años, tomó armas hacia el general, para combatir a quiénes que se había levantado contra el gobierno y termina luchando en la batalla de Manizales.
Terminada la guerra civil, en 1861 murió su padre y a Isaacs le toca regresar a Cali para terminar de encargarse de los negocios que dejó su padre y que los encuentra llenos de deudas. Comenzando tuvo que despegarse de las haciendas «La Rita» y «La Manuelita». Su debacle económicos le transportaron en tener que buscar abogados a Bogotá, donde fue encontrando resonancia su actividad literaria. Comenzó leyendo sus poemas a los miembros de la tertulia «El Mosaico», quienes decidieron costear su publicación (Poesías, 1864).
Para cuando llegó el año 1864, comenzó a supervisar las obras de los trabajos del camino de herradura entre Buenaventura y Cali. Comenzó a escribir su novela María durante el año en que desempeñó ese compromiso y debido a lo del clima insalubre, contrajo paludismo, durante ese tiempo, esa enfermedad que a los 58 años de edad lo conduciría a su muerte.
En el Partido Conservador de Colombia, militó al principio, sin embargo después se adhirió al liberalismo radical, siendo nombrado en 1870 cónsul general en Chile. Al regresar de esta tarea política, comenzó a interceder activamente en la política de Cauca, personificando a su jurisdicción en la Cámara de Representantes y como editor de periódicos. De nuevo decidió participar en las luchas políticas de 1876, en las que de nuevo tomó las armas. Por ello fue expulsado de la Cámara de Representantes de su partido en 1879, Isaacs, se proclamó jefe político y militar de Antioquia, ante una sublevación conservadora, a raíz de un incidente.
En el año 1881, se retira totalmente de la política y decide publicar; la primera parte de un extenso poema que no llegó a concluir, reconocido Saulo. Sin embargo es nombrado como secretario de la Comisión Científica, desarrollando la exploración en el norte de Colombia del departamento del Magdalena, hallando para el país significativos depósitos de carbón, petróleo.
Jorge Isaacs pasó los últimos años de su vida retirado en Ibagué, donde su familia años antes había dejado alojada, en la Departamento de Tolima, siempre proyectando el escribir una novela histórica que lograría ser su obra maestra y que nunca llegó a escribir. Muere en Ibagué el 17 de abril de 1895, su cadáver fuera enterrado en Medellín como fue su última voluntad, el escritor siempre expresó su amor por su terruño del Cauca, como decías su querido «país vallecaucano»: «¡Sí, mucho amo al Cauca, aunque es tan ingrato con sus propios hijos!».
Obra
La gran obra literaria de Jorge Isaacs está dramáticamente reducida al texto de poemas que divulgó en 1864 y a su única y gran novela, María (1867), que fue considerada una de los trabajos más destacadas de la literatura hispanoamericana del siglo XIX.
María
Impactante escribir que hace 152 años Jorge Isaacs publicó María ( ver el resumen de la novela) la primera novela escrita en Colombia y que logró traspasar las fronteras, convirtiéndose en un éxito internacional.
La novela, que se presume se encuentra basada en la historia romántica de Jorge, tiene un tono lastimoso, y es que narra la historia de los amores trágicos entre María y su primo Efraín, en la jurisdicción del Valle del Cauca. Igual que el propio autor, Efraín debe dejar el Valle para seguir su carrera en Bogotá. Este viaje se separa de su prima María, lo obliga a dejarla de la que está enamorado.
Efraín y María vivieron su tórrido romance juntos durante meses, pasado un tiempo el joven debe viajar a Londres para perfeccionar su educación. Seis años después, cuando le toca regresar, María está muerta. María Mercedes Cabal quien vivió en la hacienda «El Paraíso», para algunos biógrafos de Jorge afirman que el protagonista de María fue inspirada por su prima quien luego sería cónyuge del Presidente Manuel María Mallarino.
Esta obra se ha relacionado con los estilos de escritura de Chateaubriand, sin embargo más recuerda y puede encontrarse en ella una impresión aciaga de la vida que nos hace y recuerda a Edgar Allan Poe. Una característica de esta novela y que destaca el sentimiento del paisaje campestre, así como su prosa por la calidad artística. Por tal motivo puede ser considerada la precursora de la tendencia de las décadas de 1920 y 1930, de la novela criollista.
En el año 1867 la novela María se publicó y fue un éxito inmediato. Más tarde se tradujo a 31 idiomas. En Colombia como la mayoría de los países latinoamericanos. Jorge Isaacs se convirtió así en una figura muy reconocida, lo que dio inicio a lo que sería una dilatada carrera en el mundo del periodismo y la vida política. Isaacs dirigió en 1867 el diario La República como periodista, que tenía una alineación conservadora moderada, y podía publicar artículos de cualidad política.
La escritura de María
Fue en su momento un libro tan significativo para juzgar la historia del país en esa época como fueron las novelas Cien años de soledad o La vorágine .
Corría noviembre de 1864, cuando el general Mosquera nombra a Jorge Isaacs subinspector de los del camino de herradura entre Buenaventura y Cali. Ese año que desempeñó ese cargo, en el un campamento con un clima completamente adverso de unas selvas hermosísimas viviendo como un salvaje, el autor aprovechaba las horas nocturnas y cuando descansaba y esta tranquilidad inició la composición de María.
Sería la historia de amor dos primos obligados a separarse por la oposición de su familia y la enfermedad de ella. Serían los famoso Efraín y María,
Estando allí lamentablemente contrajo paludismo, renuncia a su cargo y regresa a Cali, donde concluyó la redacción de la novela. La abolición de la esclavitud y las deudas dejaron en la quiebra a su padre. Isaacs viajó a Bogotá para apersonarse de la situación y estando en Bogotá, al año siguiente lo vamos a encontrar dedicado al comercio en su almacén, allí conoció a José María Vergara y Vergara, quien lo introdujo en El Mosaico, un grupo literario en el que dio a conocer el manuscrito de su novela. Ellos lo animaron a publicarla en la imprenta de José Benito Gaitán a finales de mayo de 1867, hace 152 años.
María de Jorge Isaacs nos sirve como lectores para entender una parte de la historia de Colombia. Por otra parte esa relación prohibida entre María y Efraín tiene lugar en una hacienda en el Valle del Cauca en un momento en la que el país lograba ya salir del feudalismo dejado por la Colonia. “Al leer la novela quedan claras nuestras maneras de pensar, sentir, decir y actuar durante una época importante –explica Luz Mary Giraldo, experta en literatura colombiana-..
Se puede ver cómo funcionaba nuestra sociedad, cómo se relacionaban los terratenientes con los esclavos, cuáles eran los usos y las costumbres del diario vivir, la comida de la época, la decoración de las mansiones. Uno lee la novela y viaja al pasado de Colombia, entiende de dónde venimos”.
Su Obra María es publicada en mayo del año 1867, en la imprenta de Don José Benito Gaitán, en esta primera edición se tiraron 800 ejemplares que se vendieron al precio de $ 1.60.
Ricardo Carrasquilla fue quien revisó el texto de esta primera edición, en la segunda que se realizó en 1869, lo hizo el reconocido Miguel Antonio Caro. Fue inmediato, el éxito de la novela no sólo en su natal Colombia sino en toda la Hispanoamérica. Lo que le permitió a Jorge Isaacs el convertirse en uno de los hombres más admirados y solicitados de la capital, según relatan sus coetáneos y en uno de las porciones más promisorias del partido conservador.
Leyendo a María en retrospectiva, muchos de sus estudiosos creen que los lectores en la actualidad debemos ver el libro no tan solo como una historia romántica y una oda a la lágrima, sino como la historia real de una época muy importante para el país. De hecho, el escritor Antonio García Ángel, cuenta que es tan fácil de leer como una novela contemporánea: “Los personajes están bien delineados, las descripciones de la naturaleza son maravillosas y hay una tensión que se mantiene a lo largo de toda la historia”.
Por otra parte es un clásico romántico de la literatura colombiana al nivel del famoso Romeo y Julieta de los anglosajones. Como dijo en el diario SEMANA el escritor William Ospina, “… porque cuando América Latina buscaba su gran novela romántica, Isaacs la encontró en ‘María’. Ese libro le marcó su destino a la literatura colombiana”.
Los hombres de letras y los lectores del continente abordaron el hablar de María. Les llamó mucho la atención que, en esa época en que comenzaban a llegar a América Latina es estilos de novelas costumbristas y románticas, de autores europeos como Goethe el alemán y Chateaubriand el francés, Jorge Isaacs fuese el primer escritor en adaptar ese estilo a los usos, los paisajes y la sociedad locales.
Esta obra contribuyó a su popularidad por la forma poética y muy descriptiva de mostrarnos y referirse a los paisajes, el autor tuvo el poder a través de sus palabras sencillas de narrar una historia de pasión, sin obviar los códigos morales de la época y la decisión personal de mezclar elementos autobiográficos con la ficción. “Es la historia universal de un amor fatídico e imposible, pero narrada desde este continente con un lenguaje literario exquisitamente escrito, poético, visual, musical y sensual”, cuenta la experta en literatura colombiana, Luz Mary Giraldo. Para el director del Centro Virtual Isaacs de la Universidad del Valle, Darío Henao: “fue la primera novela colombiana que logró convertirse en un éxito en todo el continente”.
Eso convirtió Jorge Isaacs, en ser visto como un enemigo de los regímenes de finales del siglo XIX, además del hecho que no se garantizó el pago de sus derechos de autor, lo llevó lamentablemente a morir en la completa pobreza y sin el reconocimiento de su obra con honores.
La historia de amor le dio la vuelta al mundo a diferencia del destino de su autor, para el año 1967, 100 años más tarde después de la publicación de la novela, transitaban más de 150 ediciones con traducciones a idiomas como el inglés, el francés y el italiano. Esta novela marcó una vía en lo audiovisual, ya que sirvió de argumento al primer largometraje de ficción que se realizó en Colombia, pues no solamente es la historia colombiana con más adaptaciones en cine y televisión, su primera versión fue dirigida por Máximo Calvo y Alfredo del Diestro en el año 1921.
El cineasta de origen caleño Luis Ospina, realizó un documental (1985), que se tituló En busca de María, rescataba que “la historia contiene los elementos típicos del romanticismo que la hacen atractiva para los directores: el amor imposible, la enfermedad, la imposibilidad de los amantes de estar juntos, el exilio y hasta el incesto”.
María en la actualidad
En el 2017 cuando el libro cumplió 150 años, se hicieron campañas en Colombia a nivel nacional para incentivar su lectura abundaron en los centros educativos, las bibliotecas públicas, las redes sociales y espacios como la Feria del Libro anual. El Ministerio de Cultura Colombiano además declaró 2017 como el año de Jorge Isaacs, lo cual fue una ocasión perfecta para volver a descubrir su obra y tener la oportunidad de leer uno de los clásicos de las letras nativas.
Poesía de Jorge Isaacs
La evolución de la poesía de Jorge Isaacs se dividió y se correspondió en las dos etapas de momentos diferentes debido al procedimiento temático y métrico de las obras.
- Desde 1860 a 1870. Donde abundan esos primeros escritos los motivos referentes a la vida castrense y campestre, así como el idilio amatorio y la poesía en familia. Aparece entonces un paréntesis de esterilidad creadora donde Isaacs va luego a emprender un viraje desde esa poesía sentimental e individualista hacia una versión de poesía política e irreligiosa más cónsona con los sucesos históricos de la vida colombiana.
- La segunda abarca desde 1874 a 1894. Aquí en esta segunda fase, quedaría incluido su primer canto de «Saulo», una de sus mejores obras, que para Romero Lozano vinculó a la belleza prerrafaelita y Gómez Restrepo reflexiona, acerca que es un preludio de algunas confecciones simbolistas. Otros calificadores –entre ellos Gómez Restrepo– diferencian, más de dos etapas en su obra, dos líneas poéticas: la poesía del ensueño con “Río Moro” y la otra poesía acerca de la realidad con escenas de “Vivac”, de gustillo popular y costumbrista como “Amores de soledad” o “La reina del campamento”. ¿No son acaso las mismas que atraviesan su novela María?
No obstante María es una novela poemática, la poesía de Isaacs nos concierne fundamentalmente por sus conexiones que se presenta con la novela, El crítico Pupo Walker reseñando a la poesía del joven del escritor colombiano afirmaba que es «la antesala lírica de la novela» y en ella repasó el autor a «poetizar la tristeza y la muerte».
Se observa en la construcción de sus poesías, los mismos conceptos incompatibles que tanto va a usar el autor en su novela: la antinomia vida/muerte y beatitud/erótica. María como ideal poético es tal vez el aspecto más revelador sea la concepción de ella.
Dos datos confirmar esta hipótesis:
a.- la no existencia de pruebas sobre la existencia de la heroína tal como figura en la novela
b.- la cantidad de nombres femeninos que abundan por las inspiraciones de Isaacs.
Pues se puede afirmar que la amada de Efraín sería, en palabras de E. Anderson Imbert (1960), «una síntesis lírica de las experiencias de amor de Isaacs, la cifra ideal de sus primeros años, el foco imaginativo a donde fue a concentrarse esa gran luz difusa de recuerdos y ansias verdaderamente vividos»
Ella pasa a ser la joven soñada en “La visión del castillo” y además todas y cada una de las inspiraciones de Isaacs. Es observable que en algunos de sus iconografías de la novela aparecen reproducidos sus oportunos poemas; un ejemplo fue, el poema “Soñé…” que guarda un paralelismo total con esa escena descrita en el capítulo LXIV de la novela. El poema dice así:
SOÑÉ
He soñado feliz que a tu morada
llevóme en alta noche amor vehemente,
creí aspirar el delicioso ambiente
de moribunda lámpara velada.
Sobre muelles cojines reclinada
dormir fingías voluptuosamente,
la cabellera de ébano luciente
sobre el níveo ropaje destrenzada.
Trémulo de emoción tus labios rojos
oprimí con mis labios abrasados…
Pudorosa y amante sonreíste.
¡No bajes, por piedad, los dulces ojos;
brillen por el placer iluminados,
haciendo alegre mi existencia triste!
Efraín en su obra, en su novela él es quien sueña que está dormido en el sofá, bajo la luz de una lámpara completamente moribunda y que María, que se encuentra vestida de blanco, entra en su habitación y lo besa diligentemente en la frente como si temiese que su sueño fuera fingido. Es notable que la propia estructura poética de ese lenguaje se mantenga en la prosa.
Otro ejemplo es cuando escribe acerca de los ríos, que son amos genuinos del paisaje, que con sus murmullos regularizan en la novela los impresiones de los personajes, siguen estando representados en su poesía, cualesquiera con nombre propio inclusive: el turbio, perezoso y solitario Cauca «Al Cauca» o «Río Moro», de rudo y fatigoso movimiento.
Efraín al regresar al «nativo valle», habla de su amor patrio que asiente tras largos seis años de ausencia, en los paisajes de sus versos está siempre presente, y las dos primeras estrofas de “A la noche callada” comienzan evocando las horas felices de su niñez con la igual nostalgia que los folios de María.
En la poesía de Isaacs, se lee una simple cuestión de estética o de su tendencia, pero en su caso, no podemos dejar de lado otros elementos que logran y deben ser tenidos en cuenta, como los distingue Ignacio Rodríguez Guerra: que habla de sus antecedentes raciales -latino-inglés-judío-, la instrucción estética y el predominio en su obra el ambiente patrio, al mismo tiempo conjuntamente del romanticismo imperante de esa época, los propios que se encuentran intercalados con otros elementos intervienen en la novela.
Poemas de Jorge Isaacs
Acasis fue un pseudónimo con el que firma en ocasiones Jorge Isaacs sus poemas y se hallan en consonancia con el Romanticismo y argumenta sus reticencias a su grupo familiar, a la casa paterna, a la naturaleza en el Valle del Cauca y del país, la nostalgia o el amor juvenil. Acerca de la formalidad al escribir, en su primera época se decanta por los verso de arte menor, por el romance como Teresa en poemas de tipo lírico-narrativos que se clasifican como poesía juvenil.
- Amor eterno
- Por ti suspiro
- Ten piedad de mí, -soneto-
- Tus ojos
- En la noche callada
- Las hadas
- Sólo amistad
- La tumba del soldado
- Duerme
- La noche llega
- Colombia
- En oscuro calabozo
- A orillas del torrente
- La agonía del héroe
- Inocencia
- Las gaviotas
- El dios del siglo
- Las flores de la hija de caro en el bazar de los pobres
- Apólogo
- Canción del boga
- La Corona del Bardo
- El rey Ulises
- A Virginia y Rufino
- Después de la victoria
- Colombia II
- Río Moro
- Zoraida
- La muerte del desertor
- La tumba de Belisario
- Poesía parlamentaria
- Borradores de campaña
Por Ti Suspiro
Cuando en la nube de aromas
Que te circunda, respira
El alma a tus pies de hinojos,
Reina y cautiva,
Tus bellos ojos
Húmedos miro,
Porque te llegan
Ecos perdidos
De los sollozos
Del pecho mío;
Por ti solloza,
¡Por ti suspiro!
Si tus canciones escucho
En delicioso embeleso,
De mis montañas natales,
Oigo los vientos;
De sus turpiales
Alegres trinos
En las auroras
Del blondo estío.
¡Ay! ¡Canta! ¡Canta!
Para mi alivio,
Que sólo entonces
Por ti suspiro.
Cuando gozosa o doliente
Tu pudibunda mirada,
Toda mía… Los anhelos
Oyes de mi alma,
Quejas y celos,
Castos desvíos,
Glorias y dichas,
Dulces delirios
Hay en tus ojos…
¡Dímelo, dilo!
¿Por qué suspiras Cuando suspiro?
Triste, anheloso y errante
Recorro lejanos climas,
Y en ti pienso si la aurora
Luce del día;
En ti si dora
Los montes níveos
O moribundo,
Lagos tranquilos
En los desiertos
De mi camino;
Y en ti pensando,
¡Por ti suspiro!
En la corona de Bardo
Que así en mis sienes admiras,
Bajo las flores fragantes
Punzan espinas:
De oro y diamantes
Otras no envidio
Que en sangre bañan
Reyes altivos:
Tú eres la gloria
Y el bien que ansío
Y por ti siempre
Velo y suspiro.
Crueles dolores agotan
Lo que de vida me queda,
Y acaso tumba me niegue
La patria tierra…
Quizá no llegue
Allí a mi oído
Tu voz amada…
Mas cuando en fríos
Y hoscos inviernos
También marchitos
Estos follajes…
Aquí, bien mío,
Oirás de mi alma
Tristes suspiros Ten piedad de mí
La segunda época, en la cual involucra más la historia, va a ser más extensa en tiempo y variaran sus temas tales como: la cuestión patriótica, las guerras civiles o la gloria tal como leemos en La tumba del soldado. Respecto a los patrones métricos, Jorge Isaacs opta con frecuencia por el endecasílabo, primordialmente en los sonetos. Aunque raramente, encontramos la nota humorística.
Jorge Isaacs Educador
La actividad menos conocidas en la historia de Jorge Isaacs fue su permanente preocupación por la educación desde muy temprana edad. Durante su consulado en Chile y Argentina, había podido observar con interés la práctica de la instrucción , mientras intentaba vender la hacienda de Guayabonegro, a su regreso a Colombia, aceptó en la población de Palmira, en el año 1874, en la educación pública primaria su primer cargo.
Por ello desde ese momento planteó la necesidad de la creación de escuelas rurales diurnas y nocturnas. En el Municipio de Cali, el año siguiente desempeñó la misma función y a partir del 1 de diciembre de 1875 comenzó a trabajar como superintendente general de Instrucción Pública Primaria en el Estado del Cauca.
Como Director de Instrucción Pública del Tolima, Isaacs retornó a desempeñarse en el área instrucción entre enero de 1883 y mayo de 1884. Siempre se preocupó por la calidad de la enseñanza, en todos estos cargos, de los maestros y directores, por la preparación y cumplimiento, la diligencia y nivel estudioso de los alumnos. También se interesó por la educación de la mujer, por las escuelas en general, las rentas y dotación física. Procurando la creación permanente de escuelas nocturnas para jóvenes y adultos trabajadores.
Y en el área agrícola las escuelas de agricultura y de oficios, y la enseñanza de estos últimos en las escuelas públicas. Visitar periódicamente las escuelas de su municipio y rendir informes de cada visita les ordenó a los delegados de Instrucción Pública
Promovió la aplicación del método Pestalozzi, que consideraba el más conveniente. Él mismo visitaba escuelas de varios municipios del Cauca. Isaacs siempre mantuvo graves trances en su figura de Estado con las jurisdicciones eclesiásticas, por su decisión de aplicar las leyes fundamentales acerca de la educación laica. Hubo posturas radicales como la del obispo de Popayán, quién amenazó con la excomunión a los padres que inscribían a sus hijos en los institutos públicas o en la Normal Superior, hasta prohibió la lectura de El Programa Liberal y excomulgó El Escolar (órgano oficial de la Superintendencia).
Siendo mayo de 1877, cuadrillas de fanáticos causaron estragos en la Superintendencia y en la Escuela Normal. Isaacs siguió preocupándose sin embargo, por la educación en el Congreso, como digno representante del Estado del Cauca.
Jorge Isaacs Explorador
Núñez quería continuar la exploración del país durante su gobierno y en el año 1881, se ordena una Comisión Científica para el estudio de los tres reinos naturales de la República de Colombia, con interés en la noción y utilización de las minas, consideradas ya su importancia para el desarrollo del país. Esta comisión debía, además, especificar y describir:
- las plantas
- resinas
- aceites
- frutos
Aplicables a la industria, a la medicina y completando estas elementos con los herbarios y las selecciones de muestras que proporcionen su conocimiento. La comisión estaba completada por el director, el ciudadano de origen argelino Carlos Manó, por como botánico y dibujante Francisco Javier Tapia, como auxiliar técnico por Lázaro María Girón, como amanuense y auxiliar del secretario por Rubén J. Mosquera y por un secretario, cuyo nombramiento recayó en Jorge Isaacs.
La labor de este último fue la de revisar y redactar los trabajos, escribiendo sus propias observaciones, acerca de los siguientes temas: «Descripción de la naturaleza física en el terreno recorrido, costumbres de los habitantes, grado de adelantamiento moral e intelectual que hayan alcanzado por virtud, sobre todo de la enseñanza pública, y dirección de las escuelas en que ésta se dicta; probable desarrollo de la población por el régimen higiénico de los grandes centros que visite; una estadística sencilla de las aguas medicinales».
Sus investigaciones serían publicados en los Anales de Instrucción Pública. Fue contratado por un año, prorrogable a su voluntad. Isaacs salió de Bogotá con destino al Estado de Magdalena en octubre de 1881, diez meses siguientes, exploró la región occidental, también los desiertos de Aracataca, descubrió yacimientos carboníferos. Sus informes, esbozaron sus planteamientos acerca de la posibilidad de explotación de las hulleras y del progreso agrícola de la región, a través de la colonización con gente laboriosa y pacífica del Estado de Santander.
Vida política de Jorge Isaacs
La biografía de Jorge Isaacs se encuentra en el contexto del siglo XIX; en lo político con la Independencia de los países Latinoamericanos; en lo social, con la disolución de la esclavitud y la relación amo y servidumbre en varios países; y en lo referente a lo científico, grandes exploraciones e inventos gracias a ellos, mejoraron la comprensión del medio y las comunicaciones notablemente. Con la llegada de la afluencia de los emigrantes europeos que venía, en américa estaban las dictaduras, o las invariables guerras civiles entre liberales y conservadores existieron y fue la nota particular de aquel ciclo en el Continente americano.
Debido a su dilatada actividad periodística a mediados de 1870, fue nombrado cónsul general en Chile y durante ese camino escribió sus «Notas» de viaje, que envió al Diario de Cundinamarca, en las que ilustraba los adelantos de la economía del Cauca en esos últimos años de paz. Viviendo en Chile envió, un interesante trabajo que se tituló «La Confederación Argentina», donde una reseña histórica y un elogio de la misma como modelo de progreso.
En el desempeño de su actividad consular se esforzó por rectificar y mejorar la opinión que los chilenos tenían de Colombia; se esmeró por mejorar las relaciones comerciales entre los dos países. A su regreso al Cauca, adquirió, en sociedad con el chileno Recaredo Infante, la hacienda Guayabonegro, pero después del retiro del socio capitalista se vio obligado a declararse en quiebra. Intentó inútilmente venderla para cancelar deudas; finalmente, después de muchos pleitos, la hacienda fue embargada y luego vendida en subasta pública en 1878. Isaacs inició su actividad periodística en 1867.
De filiación conservadora, al igual que su padre, a partir del 1 de julio y hasta el 4 de diciembre, dirigió La República, periódico conservador moderado fundado ese año. Aquí publicó regularmente los editoriales y varios artículos de tema principalmente político, pero también de tema social y económico.
Su filiación política no le impidió pertenecer a la masonería. Su fama literaria y su desempeño en la redacción de La República le abrieron el camino de la política, a la que estuvo vinculado activamente hasta 1881. Electo representante del departamento del Tolima al Congreso e los años 1868 y 1869, , por enfrentar el indulto a Mosquera, tuvo problemas con el ala más intransigente de su partido. Unos biógrafos han relatado que en el Congreso, en un momento uno de sus copartidarios le increpó sus simpatías por el partido liberal, Isaacs contestó: “Sí, he pasado de las tinieblas a la luz”.
En 1869 Isaacs efectivamente, cerró filas con el radicalismo. Durante el resto de su vida fue uno de sus militantes más aguerridos. Esta conversión al radicalismo no le fue perdonada por muchos de sus antiguos copartidarios; le valió rencores y burlas hasta el final de su vida. El 1 de febrero de 1870 fue nombrado secretario general de la Cámara de Representantes.
A su regreso de Chile, participó activamente en la política caucana. Junto a su primo César Conto, publicó en la zona de Popayán el periódico con tendencia doctrinaria El Programa Liberal, donde mantuvo una exasperada polémica contra sus opositores los conservadores clericales y el periódico Los Principios de Cali. Suspendió la publicación del periódico a causa de la revolución de 1876, en la que participó, en la batalla de Los Chancos, al lado de su primo.
Fue nombrado secretario de Gobierno del Cauca en agosto de 1877 por el presidente Modesto Garcés, y asumió paralelamente la Secretaría de Hacienda, por algún tiempo, viajó a Bogotá como diputado del Cauca a finales del año a la Cámara de Representantes.
En defensa de las formulas legislativas de los más radicales, sus valientes y ardidos discursos en contra al conservatismo y el clero en especial, fueron aplaudidos por las barras de estudiantes y no se hicieron esperar, al igual que la de obreros. El Congreso firmó, el 13 de febrero de 1879, con algunos miembros independientes y radicales el acta en busca de una concordancia entre las fracciones rivales del liberalismo.
En ese1879 es elegido presidente de la Cámara de Representantes. En fecha 6 de mayo de ese año, Isaacs y otros miembros liberales que se oponían a esas leyes que solo favorecían al clero, fueron acosados por la calle y casi lapidados por grupos de fanáticos. Conocidos como la «lapidación del Congreso», a raíz de estas anarquías, el presidente Julián Trujillo clausuró la corporación.
Por su parte Jorge Isaacs se marchó a Antioquia y se negó a asistir a las reuniones extraordinarias y como también secretario del presidente Rengifo. Para deslingarse de esta actividad política en junio de 1879 asume por un corto período la dirección del periódico radical La Nueva Era, donde se dedicó a publicar enardecidos editoriales y diatribas violentas en frente a los nuñistas y los conservadores. Cuando los conservadores se levantaron contra el gobierno de Rengifo, ya en Antioquia, el contexto político se había vuelto marcadamente crítico, sus compañeros, los liberales se reunieron voluntariamente para defenderlo.
Coincidiendo con su interés por lo que sucedía renovación educativa a nivel internacional -creación de la Institución Libre de enseñanza en España- Por esos mismos fechas, y Isaacs ocupó cargos de notable importancia y relacionados con la enseñanza. Pues su defensa en pro de una educación pública y laica lo confrontó a las jurisdicciones eclesiásticas colombianas.
Jorge Isaacs se autoproclamó, en enero de 1880, jefe civil y militar de Antioquia, bajo estas circunstancias y entendiendo que tenía el apoyo del partido y del gobierno central, más no fue así. Pues al fallarle este apoyo, a raíz de estos sucesos, tuvo que rendirse con sus tropas tres meses después y terminar por ser expulsado de la Cámara de Representantes. Posteriormente de esta suceso, decidió no volver a participar claramente en la política. Al fracasar la intentona revolucionaria antioqueña, terminó por establecerse con su toda su familia en Ibagué, en una casita que le facilitó Juan de Dios Restrepo.
En el año 1881 publica el Primer Canto de su extenso poema titulado “Saulo” y que queda inconcluso. Para finales del año, Rafael Núñez lo nombra secretario de la Comisión Científica, y de nuevo va a emprender su vida como errante por diversas regiones del país colombiano.
Pocos años antes de morir, Isaacs desplegó una crecida actividad como explorador, completando así su periplo vital de hombre del siglo XIX, que mostraba un genuino interés en la política, viajero e intelectual. Realizó significativos hallazgos de yacimientos minerales, durante esta época los viajes constantes por la topografía colombiana también le dieron la proporción de conocer más hondamente la antropología del país.
Regreso a Ibagué, completamente enfermo y decepcionado, pensando en irse a la Argentina por convite del general Roca, y mientras esto llegaba se dedicó a la lectura de Plutarco y de César; pero la funesta guerra de 1885, que tanto se esforzó por impedir y que calificaba como «mi última locura de patriota», frustró su viaje y lo distrajo de sus lecturas. En agosto de ese año, el malmirado Jorge Isaacs fue capturado con sus hombres en el Tolima.
Así, en 1887 publicó un Estudio sobre las tribus indígenas del Estado de Magdalena, antes provincia de Santa Marta.
Los últimos años de su vida los pasó retirado en la ciudad de Ibagué donde murió el 17 de abril de 1895 a causa del paludismo.
Casa Museo Hacienda El Paraíso
La Hacienda el Paraíso es la Casa Museo, que se encuentra ubicada en la jurisdicción del distrito de El Cerrito, es conocido mundialmente por que fue el escenario de la novela: María obra cumbre del romanticismo latinoamericano y obra maestra del escritor colombiano Jorge Isaacs.
Se encuentra situada en el corregimiento de Santa Helena, los municipios que la acceden se ubican en la parte Central del tan valorado por Isaacs Valle del Cauca, poseen excelentes vías de acceso ubicada a 36 km al norte de Cali.
Su enorme casona es ahora en museo, de tipo colonial, con una muestra de las viviendas pertenecientes al siglo XVIX y fue declarado monumento nacional en 1959. Está impregnada en su interior y se puede apreciar el mobiliario. sin dudas de la novela de Isaacs.
Fue la casa usada por la familia Isaac y puedes conocer la historia de Efraín y María lo célebres protagonistas de uno de los dramas de amor más famosos de la literatura Latinoamercana.
El paisaje idílico que del valle se desprende visto desde el piedemonte, también está la visita a la piedra de los enamorados y la viva conservación de la memoria de la vida en las haciendas del siglo XIX, la casa tiene numerosas estancias, la techumbre elevada, el reino de la deliciosa esa frescura, qué te provoca para visitarla una y otra vez.
Esta hacienda fue vendida a Don Jorge Enrique Isaacs, padre del poeta, el 20 de junio de 1854 en sus manos estuvo hasta el 15 de junio de 1858.
El departamento del Valle del Cauca la adquirió el 18 de abril de 1953 y su primera restauración la ejecutó el maestro Luis Alberto Acuña en 1954. Fue expresada Monumento Nacional el 30 de diciembre de 1959.
A partir del 1 de enero del año 2001 fue entregada. La Hacienda El Paraíso al Instituto para la Investigación y Preservación del Patrimonio Cultural y Natural del Valle del Cauca INCIVA.
Autores de su Biografía
Si es de su interés ahondar en la vida y obra de Jorge Isaacs le recomendamos:
- Baldomero Sanín Cano Poesías Completas de 1920. Barcelona, ed. Maucci.
- Germán Arciniegas Genio y figura de Jorge Isaacs . Editorial universitaria de Buenos Aires, 1967.
- Que han sido biografías necesarias para llegar al conocimiento del autor antioqueño.
- Otras más nuevas son Pedro Valderrama Jorge Isaacs . Bogotá: Procultura, 1989
- Fabio Martínez La búsqueda del paraíso. Biografía de Jorge Isaacs, publicada por la Editorial Planeta en 2003.
Cronología de Jorge Isaacs
- 1837: nacimiento el primero de abril en Cali, hay versiones que mantienen que nació en Quibdó.
- 1848: Comienza sus estudios en Bogotá en el Colegio del Espíritu Santo.
- 1852: Vuelve a Cali.
- 1854: Pelea en contra de la absolutismo del general José María Melo.
- 1856: Se casa en matrimonio con Felisa González Umaña.
- 1860: Pelea en el insurrección de Tomás Cipriano de Mosquera en contra del gobierno central.
- 1861: Fallece su Padre; 1863 y Jorge viaja a Bogotá.
- 1864: Las haciendas que había heredado La Rita y La Manuelita se rematan y posteriormente en ese mismo año, la tertulia de El Mosaico publica sus poemas; el general Mosquera al final de ese año, lo designa subinspector de las labores del camino de herradura entre Buenaventura y Cali.
- 1865: Mientras está en el boscaje, inicia la escritura de María.
- 1867: Se publica María, en mayo con una edición de 800 ejemplares; inicia su actividad periodística en ese mismo año.
- 1868: Es nombrado representante del Tolima al Congreso.
- 1870: Es desasignado Secretario General de la Cámara de Representantes, luego parte para desempeñarse como cónsul en Chile.
- 1875: Es nombrado como el Superintendente General de Instrucción Pública Primaria en el Estado del Cauca.
- 1876: Se involucra en la Batalla de Los Chancos.
- 1877: Es nombrado como Secretario de Gobierno del Cauca.
- 1879: Es elegido como Presidente de la Cámara de Representantes y en junio de ese mismo año, ocupa la dirección del periódico radical La Nueva Era.
- 1880: Jorge se autoproclama jefe civil y militar de Antioquia.
- 1881: Es publicada su primera parte del Canto del extenso poema titulado Saulo; Rafael Núñez lo nombra secretario de la Comisión Científica a finales del año.
- 1883: Es nombrado Director de Instrucción Pública del Tolima.
- 1885: Se hace presente participando en una guerra civil.
- 1886: Da inicio a su segundo viaje a la Costa Atlántica en una laboriosa expedición científica.
- 1891: Comienza dedicadamente la revisión de María, en su la tercera edición
- 1893: Escribe el poema «La Tierra de Córdova».
- 1895: Muere el 17 de abril en Ibagué.
Si esta biografía fue de tu agrado, también podrían ser de tu interés los siguientes enlaces:
Biografía de Robin Sharma y libros del autor