El Gavilán: comportamiento y características

El archi conocido gavilán, representa una de las aves rapaces de menor tamaño de su especie; es un especialista en atrapar otros diminutos pájaros. El gavilán ha desarrollado gran agilidad y agudeza para desplazarse sigiloso por tupidas vegetaciones para hacerse de sus presas favoritas, pero escurridizas al mismo tiempo. Hay mucha más información sobre este interesante animal emplumado.

Gavilán común o Accipiter nisus

El célebre gavilán común, responde a su título científico de Accipiter nisus; perteneciente al grupo de los accipitriforme, Accipitridae. Este fabuloso animal tiene presencia en variadas regiones de la Eurasia, desplazándose majestuoso a partir de la isla ibérica y norte de África hasta alcanzar Japón y Vietnam, muy internacionales estos gavilanes ave.

Ostentan un cuerpo emplumado en gris con matices azulados, cuando llegan a la adultez, además de portar al dorso unas llamativas franjas color naranja; mientras que la hembra y los jóvenes son marrones en el dorso con dichas franjas en la zona ventral y pechera.

Una de sus peculiaridades, es que son el tipo de aves con más dimorfismo sexual, con relación a su talla, pues la hembra alcanza un 25 % de volumen que su pareja macho. El gavilán pese a representar un ave depredadora altamente versátil y especializada en la captura de aves en el bosque, también es posible encontrarlo en todo tipo de ambientes, incluso en los jardines cazando pájaros.

Su dieta también difiere en el macho y la hembra, pues este ingiere pequeñas aves como los páridos, fringílidos o paséridos. Mientras que ella prefiere los túrdidos y estúrnidos, quien además es capaz de capturar aves con un peso mayor a los 500 gr.

De estos peculiares animales existen 7 especies conocidas, los cuales solo difieren entre ellos por casi imperceptible tamaño y tomo de sus ropajes emplumados. Estos animales hacen vida en territorios templados o subtropicales del llamado Viejo Mundo. Mientras que otros de ellos, que habitan al norte se dirigen al sur durante el invierno; y aquellos ejemplares que rondan el sur residen todo el año en dicha región. 

Gavilán: El ataque

El gavilán se propaga y construye sus nidales en la copa de los árboles de las regiones montañosas de todo tipo; donde su peculiar comportamiento está que deshacen sus nidales una vez terminan de criar; dichos lechos miden hasta 60 cm. En estos lechos la hembra gavilán coloca entre 4 ó 5 huevos azules y sombras marrones.

Donde el éxito de la supervivencia de los polluelos descansa en el macho, quien deberá mantener elevada del nido a la hembra, por más de 2 1/2 meses.

De allí que solo 1/3 de las crías logra pasar el primer año de vida; en tanto que el promedio de sobre vivencia en los los adultos de 1 año llega al 69 %; de igual forma, se evidencia que la esperanza de vida de los jovenzuelos machos es mayor que las hembras jóvenes. Pero en ambos sexos su expectativa de vida suele ser de 4 años.

El gavilán se conoce como un ave rapaz más común de Europa; pese a la caída de sus estadísticas descritas luego de la II Guerra Mundial. Pues llegaron  los insecticidas organoclorados, implementados básicamente para controlar las plagas, los cuales se hicieron extensivos hacia las poblaciones voladoras a mediados del siglo XX; donde su concentración resultó suficiente para exterminar a un número de gavilanes y/o debilitar a otros.

En este sentido, se evidenciaron que el gavilán ponía sus huevos con cáscaras muy débiles, rompiéndose por tanto en la incubación. Fue luego de tales evidencias, que se prohibieron dichas sustancias químicas y la población logró recuperarse acercándose casi a sus estándares; aunque hoy día esta especie clasifica por la UICN como de preocupación menor.

Sobre la conducta del gavilán, este animal rapaz como casi todos los animales silvestres generó algún conflicto con las personas durante muchos años, en especial con los criadores de palomas de competiciones y demás aves de corral o de caza; lo cual indudablemente ha mermado también su número.

Gavilán

Donde algunas estadísticas relacionadas con la muerte de palomas de competencias evidencian que el gavilán es  culpable de por lo menos 1% de su pérdida en su medio natural. Mientras que los cetreros han usado al gavilán desde el siglo XVI; y pese que el gavilán posee reputación como difícil de adiestrar, ciertamente porta elogios por su gran valentía.

Incluso, el gavilán ha sido protagonista en la mitologías germana, la griega y egipcia, además de inspiración de ciertos autores como el mismo Shakespeare, Tennyson y Hughes, respectivamente.

Definición

El majestuoso gavilán, representa un ave de tipo rapaz, cuya talla puede llegar hasta los 30 cm., medido a partir de  su cola hasta el pico, posee un manto de plumas entre grises, rojas y blancas. Este animal hace presencia por toda Europa, Asia, norte de África y otros territorios; resalta por su pronunciado dimorfismo sexual; es decir, el macho suele ser un 25% menor que la hembra.

El tamaño de la cola del gavilán, le resulta muy útil para hacer su vuelo inmerso entre los árboles. Su dieta común está representada por otras aves, así como de pequeños animales que atrapan durante su sigiloso vuelo; se reconoce también como depredador de aves de corral, pájaros cantores y palomas mensajeras o de competencia, por este motivo, las personas durante siglos han propiciado su exterminio.

Pese a su prestigio de difícil conducción, es una de las aves de rapiña mayormente usadas por el arte de la cetrería, cuya inspiración son en efecto un ave rapaz, que es sujeta a una educación particular dirigida además de otras acciones, para atrapar otras aves distintas a su especie, por lo que se cree que el humano la esclaviza. Pero en vista de las peculiaridades del gavilán, resulta una de las aves más usadas por dicha actividad.

Gavilán

Clasificación

El gavilán clasifica como un ave rapaz vinculado al orden de los Falconiformes, así como también forma de la familia de los Accipitridae; ello en virtud a sus características, medio ambiente y hábitos, entre otras consideraciones.

Longitud

El gavilán porta un talla corporal que oscila entre los 28 hasta los 37 cm; generalmente estas medidas corresponden a las medidas tomadas en ejemplares desde su cola hasta llegar al pico; de igual se conoce que la hembra suelen ser mayor en tamaño que su par macho.

Envergadura

De igual forma, el gavilán es portador  de una envergadura alar que llega a las importantes medidas de entre los 60 hasta incluso, 77 cm.

Identificación

El gavilán representa una pequeña ave rapiña, portadora de costumbres que tienen lugar inmerso en la tupida vegetación de los territorios donde hace vida; posee una larga cola, distinto de sus alas que son cortas y redondas en las puntas; dicho gavilán, posee como bien se refirió un importante dimorfismo sexual invertido; pues su par hembra ostenta una talla corporal más corpulenta que el macho.

Igual disparidad es notoria entre ambos sexos, en cuanto al diseño de sus plumas; siendo que el macho adulto porta en su tren superior y el píleo, en gris intenso, mientras que sus miembros son pálidas con una delgada franja  que atraviesa su cuerpo en color rojizo, bastante visible; en especial, en sus cachetes y cantos.

De igual forma, porta sobre una línea blanca en forma de ceja sobre sus ojos; sus patas son amarillas, con extensos dedos sin plumas. La hembra gavilán, es más pesada y compacta, y porta un patrón colorido donde predominan los colores pardos y grises al dorso y el píleo, con las zonas bajas blancuzcas, y finas barradas en pardo, con las cejas más grandes y notorias que en su compañero.

Cuando el gavilán está joven presenta tonos pardos en su tren superior, con plumajes orlados al frente y en el inferior  más blancas, con toscos barrados en pardo rojizo. Sus ojos amarillos, muestran una vistosa ceja. Cuando el gavilán se observa en vuelo, se nota muy pálida, donde llama la atención de su silueta su larga cola, con una base angosta; visible en su vuelo veloz  y rasante sobre o entre los árboles; pese a que además es capaz de alzar vuelo y planear por largo tiempo en los aires.

Canto del gavilán, escucha su canto

El gavilán suele ser una ave rapaz muy sigiloso, su presencia casi siempre para desapercibida, pero eventualmente sale de su silente vida, y emite un canto similar a kiu-kiu-kiu-kiu. Dicho sonido lo podrá disfrutar en el vídeo relacionado con todas sus características sobre este magnífico animal emplumado, y que está disponible en este completo post sobre el gavilán.

Meses en los que se puede ver al gavilán en España

Este majestuoso animal, que lleva por nombre gavilán suele hacer vida principalmente en Europa, en especial en España, además de otros hemisferios, pues no desestima ningún espacio, de hecho también le encanta el sur. De tal modo que el gavilán es visible durante todo el año en diversos espacios del planeta, dejándose ver por tanto, desde enero hasta diciembre.

Descripción

Ya se ha mencionado que el gavilán hembra es más grande y fuerte que su par macho; toda vez que estos alcanzan una talla que ronda los 29 y 34 cm., con una envergadura alar que puede alcanzar unos 60 a 64 cm; mientras que su  peso ronda los 110-196 gr.

Asimismo, portan tonos grises pizarra, hasta llegar ocasionalmente hasta el azulado. De igual forma, en su zona dorsal se evidencian delgadas franjas rojizas que resaltan sobre el manto blanco que pueden parecer naranjas si se observan de lejos; su iris sin embargo, si es anaranjado algo amarillento o rojo anaranjado.

Gavilán común cantando
Ahora, el gavilán hembra alcanza entre 35-41 cm de extensión, con un importante peso entre los 185-342 gr, lo que afirma considerablemente su mayor tamaño que su pareja macho. Ostenta una envergadura entre 67-80 cm; de tal modo, que dicho volumen, resulta también un poco más grande que el ave cernícalo, y por poco alcanza al azor macho joven.

Esta posee sus miembros superiores en tonos chocolate oscuro, pero su dorso es blanco con marcadas líneas grises y también marrones. Al igual que el macho, posee su iris amarillo intenso llegando al naranja, generalmente cubierto con una lista superciliar pálida.​

De igual forma, en los ejemplares hembras, no es común ver que las líneas dorsales sean de marrones rojizas, así como observar en los machos adultos las franjas más claras. Ahora, cuando son jóvenes, estos son más canela por encima, al igual que sus coberteras de las partes superiores portan flancos más claros, y portan asimismo, franjas más gruesas o moteados marrones en el inferior, y el fondo de sus ojos son amarillo claro.

En el cuello posee rayas oscuras fragmentadas. Este contraste existente en el dorso claro y sus zonas superiores más oscuras representan un ejemplo de la ley de Thayer, mejor llamada contrasombreado. Esta característica, es observable en las rapaces cazadoras de aves y otros animales igual de veloces.

Las brechas horizontales de los adultos son propias de las rapaces que hacen vida en zonas boscosas, en tanto que el tono azulado prevista en los machos adultos, es posible observarlas en algunas especies de aves ornitófilas, como es el halcón peregrino, el esmerejón y otras tipos del Accipiter.

Como arma primaria, el gavilán cuenta con su pico pequeño, el cual usa para atrapar y transportar a sus presas previo a su muerte o desgarrarlas. Mientras que sus largas patas y poderosas garras están diseñadas también para tomar e ingerir a las aves que caza.

Su dedo externo es muy extenso y delgado; pero el interno y los posteriores, son considerablemente más cortos y gruesos. Pero el del medio es muy largo y lo puede usar como sujetador de objetos. Mientras que la protuberancia ubicada en el extremo inferior de su pata permite al gavilán cerrar fuertemente, sin dejar ranuras abiertas.

Especies similares

El gavilán guarda ciertas similitudes en su plumaje, muy parecidas con otras de sus pares, como el caso de la curruca gavilana y el búho gavilán, ello debido a que sus siluetas en vuelo rememoran a la de Accipiter nisus, a pesar de estos portan una cabeza más grande.

De igual modo, está el cuco con un plumaje y talla parecidos al gavilán. Incluso, según un estudio llevado a cabo con algunas aves disecadas afirma que estas aves no son tan proclives de contactar al cuco, que es un tipo parasita a las crías, debido a  su dorso similar a gavilán.

Por otra parte, está el carricero, pero mucho mas violento hacia los cucos, pero con bajos parecidos al gavilán común, lo que reflejaba que su parecido con esta referida ave, permitiendo acceder al nido del huésped. De igual forma se tiene, que el gavilán común es más grande que el gavilán chikra, al igual que difiere de sus reclamos de alarma.

El macho gavilán resulta de mayor tamaño que el esmerejón, no obstante, porta un tamaño parecido al gavilán griego. Este esmerejón es distinto del común, por su alas más angostas y puntiagudas, su cola más corta, la punta de las alas oscura en los dos costados y más líneas oscuras en la cola, es decir, porta entre 6 a 8 en vez de 4 o 5, y más delgadas.

Asimismo, posee dedos más cortos y una alimentación basada en lagartos e insectos.​ En atención a la superposición en el tamaño, la hembra puede ser confundida con el azor macho, quien posee el mismo porte, pero menor que la hembra gavilán común; que es más pequeña y delgada, de alas más cortas y menos puntiagudas, cola cuadrada, larga y con base estrecha.

Pero la del azor es redondeada y con una base amplia; de igual las caderas de esta ave también son más delgadas, y el cuello más corto. De la misma manera, sus movimientos alares son más veloces que la del azor.​ En tierra, el gavilán común se distingue fácilmente por sus largas y flacas patas, mientras que el azor porta patas fuertes con tarsos gruesos.

Ecología y comportamiento

Ya se ha referido que el gavilán hace vida por Europa, Asia, el norte de África y otras regiones, cuyo aspecto predominante resulta de su marcado dimorfismo sexual, pues los machos resultan ser menores que su par hembra en un 25%; al igual que su conveniente longitud de la cola, le resulta muy útil para desplazarse en medio de los árboles, lo cual es otra característica del gavilán. Pero veamos más al respecto, según como sigue:

Vuelo y comunicación

El gavilán resalta por su distintivo vuelo ondulado, el cual alterna con aleteos rápidos y vuelos cortos en trayectos curvos. Pero en la caza, este animal suele volar a muy baja altitud y cercano a los árboles y arbustos, donde suele sorprender a su presa.

De acuerdo a los expertos, se dice que este fabuloso animal en el invierno muestra una actitud reservada y más silenciosa de lo habitual. No obstante, en la época de reproducción, el gavilán emite chillidos o bien se excita. De igual forma suele propinar una especie de cacareo que conforman una serie de sílabas individuales como similares al kyukyu kyukyu kyu o kikikikiki kiki.

Dicho ritmo del reclamo varía según su uso y disposición, bien sea si se requerir para una muestra, un alerta o para anunciar el regreso al nido; pese a que su comportamiento suele ser muy discreto cuando está fuera del nido.​ Pues en algunos eventos asociados, se observa que cuando la hembra está en el nido empollando, usa un sonido hui-ou como una especie de queja para solicitar comida al macho.

Documental del Gavilán

Alimentación

El gavilán, constituye un depredador implacable para los pequeños pájaros del bosque, siendo estos parte importante de su dieta, de sus ataques, solo el 10 % resulta exitoso.​ Su táctica de caza consiste en la sorpresa, haciendo uso para ello de setos, matorrales, bosques, huertos y otras zonas de su ambiente que estén prestos a cubrir su presencia; la elección de su hábitat se fundamenta en la presencia de estos puntos de cacería.

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De igual manera, suele acercarse a los jardines de los urbanismos,  haciéndose de las presas del lugar; aguarda escondido y sigiloso, viendo a las aves, para después salir del inferior con un vuelo rápido. Eventualmente, puede sobrevenir al ataque ante la postura defensiva del ave, de allí que el gavilán tomé a su presa por el lomo y la coloca boca abajo; pues si no lo hace, su comida escapará hacia la vegetación cercana.

Pero el gavilán, también es capaz de capturar a su presa a grandes alturas. Para ello, afirman los expertos, que el gavilán posee 7 técnicas de cacería; siendo la principal forma de cazar las posaderas a corta distancia, según las observaciones, en esta técnica, el sigiloso gavilán se desplaza por los árboles del bosque saltando de rama en rama, para monitorear toda la periferia hasta capturar a su presa.

La hembra del gavilán, debido a su mayor tamaño, puede atrapar una presa también más grande que los que atrapa el macho, como el caso de tórtola turca. Los machos logran capturar pájaros de hasta 40 gr, y ocasionalmente hasta 120 gr; pero las hembras, capturan presas de hasta 500 gr o más. Cuando el gavilán es adulto, puede ingerir un promedio de carne entre 40 a 50 gr., en los machos; y entre 50 a 70 gr para las golosas hembras.

A este ritmo de alimentación, en solo un año, un par de gavilanes son capaces de matar a 2200 gorriones, 600 mirlos o 110 palomas torcaces. Este tipo de dieta obedece, a que los citados pájaros suelen alimentarse al descubierto, o resultan más notorias por su comportamiento o color, siendo por tanto, más propensas a ser atrapadas por el gavilán.

De este modo, el carbonero y el gorrión resultan muy sensibles a las arremetidas del gavilán; siendo las grandes aves rapaces las protagonistas casi directas de más del 50% de las muertes en ciertos tipos de aves, aunque claro está, dicha información se mueve según la geografía donde se muevan y actúen los gavilanes.

El gavilán, previo a ingerir la carne del ave atrapada, despluma al animal, por lo menos las más grandes. El macho se basa su dieta sólo en pequeños paseriformes que no superan en tamaño a los zorzales, como los páridos o carboneros y herrerillos; los fringílidos como pinzones, canarios, jilgueros y carpodacos; paséridos como gorriones del Viejo Mundo; así como emberícidos o escribanos.

Ahora, la hembra basa su dieta básicamente de túrdidos, como son los tordos y mirlos; así como de estúrnidos, representados por los estorninos; aunque también puede capturar aves más grandes, como colúmbidas o urracas, estas no mueren de inmediato, pero sucumben cuando el gavilán las despluma o las ingiere.

Como base de alimentación del gavilán, se han contabilizado más de 120 tipos de aves, donde cada gavilán es capaz de especializarse en alguna de ellas. Dentro de las aves que cazan las rapaces, generalmente son adultos o jóvenes, aunque no están exentos los polluelos en el propio nido, así como la carroña.

De igual forma, se sabe que el gavilán puede capturar pequeños mamíferos, como murciélagos, al igual que el consumo de insectos, aunque resulta muy una rareza. En el momento de degustar sus presas, en especial aquellas aves pequeñas, estas mueren al instante o cuando son fuertemente apretadas por las dos potentes garras largas de la pata del gavilán.

Pues, el gavilán hace uso de sus garras para aplastar y lacerar a sus presas que luchan por defenderse. Donde sus largas patas resultan idóneas cuando la presa es mayor en tamaño que el gavilán, este la picotea sin dañar el cuerpo de su presa, pues este se eleva por encima de esta, arrancando sus el plumaje y despedazando.

El gavilán ingiere primero los músculos del pectorales; dejando solo los huesos, aunque puede romperlos con la punta de su filoso pico. Igual que otras rapaces, el gavilán produce plumadas contentivas de aquellas partes no digeribles de sus presas; estas miden 25-35 mm de longitud y 10-18 mm de ancho, con un extremo más estrecho y puntiagudo que el otro. Por lo general, se componen de pequeñas plumas, puesto que las grandes se rompen y no son consumidas.

Sobre los estudios llevados a cabo sobre la alimentación del gavilán, se estudió la evolución de una población de herrerillos en una región donde habitaba un par de gavilanes y que anidaron en la región en 1990. Llegando a la conclusión de que la tasa de supervivencia anual  de los herrerillos adultos en esa zona mermó considerablemente en  0.485 a 0.376.

Pero el volumen de la población potencialmente capaz de reproducirse no sufrió alteración alguna, pero existía una cantidad inferior de ejemplares no reproductores. Siendo en este sentido, que los gavilanes fueron ejecutores del exterminio de un gran número de jovenzuelos herrerillos.​ Los sonidos de alarma de 2 tipos de llamadas de los carboneros, es decir, cuando un depredador los acosa o cuando huyen de una rapaz.

Ahora, el daño de la depredación del gavilán en la perdiz pardilla, resultó mayor cuando la densidad de esta ave era menor. Otro estudio de 10 años que tuvo lugar en Escocia, determinó que los gavilanes no seleccionan archibebés por tamaño o condición; esto posiblemente se debía a que la técnica de caza empleada era un ataque sorpresa.

Mientras que otra exploración determinó que el riesgo de depredador del gavilán sobre los azores se multiplicó por 25 si la presa estaba invadida por el parásito hematófago, y las aves con malaria aviar tenían 16 veces más posibilidades de morir aniquilados.

De igual forma, se observó que durante la persecución, el gavilán puede viajar entre unos 2-3 km diarios. Donde el gavilán se eleva sobre los árboles cuando pretende alardear su territorio, desde allí se asoma y controla su zona de dominio, y para viajar distancias más largas.

En una zona boscosa de Noruega se descubrió que la dimensión media del territorio del gavilán, fue de 9.2 km2 en los machos, y 12.3 km2 en las hembras; mientras que en Gran Bretaña, se determinaron territorios más pequeños, lo cual podría explicarse con que las tierras menos productivas en Noruega se asocian con una densidad menor de presas.

Reproducción

Ahora se expondrá la forma reproductiva del gavilán, dando inicio para ello desde el acondicionamiento de sus nidales, en las tupidas zonas boscosas donde hace vida, se desplaza, alimenta y domina; hasta la puesta de sus azules huevos, eclosión de los mismos, hasta la adultez de los polluelos de este bello y temible animal:

Construcción del nido

Como bien se ha referido, el gavilán hace vida en las zonas boscosas, por tanto, es en estos espacios donde tiene lugar su reproducción, dicha vegetación se compone generalmente de coníferas o mixtos, pero este emplumado animal prefiere aquellos bosques abiertos o densos donde poder volar libremente.

El nidal del gavilán se puede localizar en la horqueta de un árbol, cercano al tronco y; así como en la base de 2 o 3 ramas, en una rama horizontal ubicada en el inferior del dosel, o cercano a la zona alta de un gran árbol. El gavilán de por sí prefiere las coníferas​ y píceas; donde arma un nuevo nido y hogar de sus polluelos anualmente, aunque nuevo, casi siempre está cercano al hogar del año anterior.

Es posible, que elabore su nido basado en los restos de algún hogar abandonado una una torcaz, o un cuervo picudo, siendo esto muy frecuente. La edificación del nuevo hogar para sus crías, está mayormente a cargo del macho; quien arma la estructura, con ramas sueltas de uno 60 cm; con un diámetro de unos 60 cm., además de colocar estratégicamente un revestimiento de ramitas finas o trozos de corteza.​

Es frecuente además, que el macho en la época de reproducción pierda algo de peso, pues también es responsable de buscar y proveer de alimentos a su pareja hasta que esta ponga los huevos, así como a los polluelos, hasta que estos estén grandes, donde además, demandan más alimento.

Mientras que el peso de las hembras adultas, llega a su esplendor en mayo, donde tiene su puesta, y un mínimo en agosto, al concluir el ciclo reproductivo. La cantidad de huevos y el éxito reproductivo es proporcional al mantenimiento del peso adecuado de la hembra.

Es frecuente que el gavilán se mantenga en su territorio solo por una temporada de cría; mientras que otros llegan a mantenerse en el mismo lugar por 8 años. Un cambio de pareja o intentos fallidos en su reproducción conllevan a un cambio territorial; aunque aquellas de mayor edad tienden a permanecer en el mismo lugar.

Se ha evidenciado que el gavilán que perdura en su territorio, logran mayor éxito en su reproducción, gracias a su constancia y esfuerzo anual. Pero algunas hembras que se mudan de territorio logran un mayor éxito al año siguiente. En Europa Central, el gavilán, al igual que el azor, neutraliza un área cercando su nido, donde no cazará o depredará.

Puesta y eclosión

En esta fase corresponde a la hembra poner su preciados huevos a fines de mayo o junio. Estos huevos son azul claro con áreas marrones, pero si son recolectados, pierden su color de fondo con el tiempo; cada huevo mide entre 35-46 x 28-35 mm; con un peso de 22.5 gr; de ese peso apenas el 8 % corresponde a la cáscara.

La calidad de los huevos, puede medirse por su volumen y masa inferior, así como el cascarón fino y frágil, contextura y porosidad anormales, y presencia de contaminantes. La carencia de líquido se relaciona con índices de contaminación y acumulación de metales pesados, lo que obedece a anidaciones en zonas contaminadas.

El gavilán suele poner unos 3 ó 6 huevos, aunque es habitual también, hallar nidos contentivos de 4 ó 5. La hembra generalmente expulsa sus huevos en la mañana, con intervalos entre 2 ó 3 días entre cada postura. En caso de perderse algún huevo, la hembra puede sustituirlo con 2 huevos adicionales, pero más pequeños.

En este caso, la osamenta tarso metatarso de los polluelos eclosionados de huevos de mayor tamaño, se desarrollan en menor tiempo y con un tamaño mayor que los nacidos de huevos pequeños. La hembra tiene la tarea de incubar los huevos, pues el cuerpo del macho, por ser más pequeño, no alcanza a cubrir toda la puesta.

La incubación de la hembra tiene lugar, con la puesta del 2do. o 3er. huevo; estos eclosionan una a la vez, luego de 33 a 35 días de incubación; pero de resultar difícil la incubación, el tiempo total que ocupará la hembra, alcanzará entre 4 ó 5 semanas, más; en este etapa, el macho procura el alimento de la hembra.

Crecimiento de las crías

Una vez eclosionan los preciados huevos, estos están pelados, pero apenas a unos pocos días los pollos presentan escasos plumones suaves, lanudos, cortos y totalmente blancos. Estos polluelos son altriciales, donde la hembra los alimenta con dieta ya desplumadas por el macho durante los primeros 8 a 14 días de vida.

Nido de aguila: alimentación de crías

Luego de estos días, estos siguen siendo alimentados por los 2 padres, pero son capaces ya de comer presas por sí mismos. El segundo manto de plumas juvenil, también es lanoso, pero ya es marrón; en esta etapa, persiste el papá en suministrar presas al nido una 6 veces diarias, durante la primera semana, subiendo este número a 8 veces en la tercera semana de vida; y 10 veces diarias la última semana, ya jóvenes pero aun en el nido.

Transcurridos unos 24 y 28 días luego de la eclosión, los pollos comienzan a pararse sobre las ramas cercanas al nido, e intentan su primer vuelo. Ya en esta fase la madre se incorpora a la caza, y en conjunto con el padre alimentan a sus crías durante unos 28 a 30 días más; además de mantenerse cerca del nido el tiempo necesario para aprender a volar.

Los jóvenes polluelos logran su independencia una vez los progenitores deciden dejar de alimentarlos. Todos los pichones reciben la misma porción de alimento, aunque los polluelos machos, con la mitad del tamaño de las hembras, maduran más prontamente, y se muestran listos para abandonar el nido antes.

Finalmente, llega la edad para la emancipación del gavilán, aunque este escenario se relaciona de forma negativa con el incremento del peso corporal en la edad prematura. Su madurez sexual llega, una vez el joven gavilán alcanza sus 3 años de vida.

Demografía, depredadores y parásitos

Sobre la longevidad del gavilán, se tiene referencia de un ejemplar en estado salvaje, de 20 años y 3 meses, dicho ejemplar se halló sin vida en Dinamarca, y estaba anillado; ahora, la expectativa de vida común y habitual del gavilán, es de apenas 4 años. Según un análisis llevado a cabo por una organización de Ornitología mostró que una media de jóvenes que logran sobrevivir el primer año de vida es de un 34 %; en tanto que la supervivencia en adultos de un año a otro es de un 69 %.

En este sentido, en el primer año de vida, el gavilán llega a pesar menos que un adulto, siendo por ello, mucho más ligeras en los dos primeros meses una vez se emancipan de sus padres. Seguramente, en función a ello, logren una tasa de mortalidad mayor en este período, sobre todo entre los machos jóvenes.

De igual forma, un estudio llevado a cabo al sur de Escocia sugirió que la alta mortalidad de los machos jóvenes obedecía como consecuencia de su pequeño tamaño, a igual que al de sus presas, pues a esta edad están obligados a buscar su alimento por sí solo, pues a esta altura los padres no están obligados a proveerles la comida, llevando a estos a cazar por sus propios medios.

En este sentido, su pequeño tamaño limita de alguna forma la variedad de presas capaces de cazar. Estimándose en el caso de las hembras, que su peso superior le ayuda a sobrevivir hasta 7 días sin ingerir alimento alguno, es decir, son capaces de sobrevivir 3 días más que un macho con un peso estándar.

De la misma manera, otro estudio sobre las hembras probaron que la tasa de supervivencia se incrementó durante los 3 años iniciales de vida, mermando solo después en los últimos 5 ó 6 años; en este caso fue la senescencia la causa de esta mengua.

Además, se han hallado importantes modificaciones intraespecíficas en la densidad/dependencia de la conducta de sus poblaciones, donde tales cambios retornan a un punto de equilibrio entre los 1.7 a 22.5 años. En el bosque suroeste de Escocia, se demostró que el 21 % de los polluelos murieron luego de 2 días debido a la escasez en la ingesta de comida, depredación o porque los padres abandonaron el nido.​

Ahora, sobre los depredadores naturales del gavilán, se tiene en primer orden a los siguientes animales que se desplazan en el mismo ambiente de esta ave, entre ellos destacan:

De igual forma, se tiene al parásito Leucocytozoon toddi, transmisible por los padres a los pollos, aun estando en el nido, pues el reducido espacio compartido entre estos y los padres, propicia su propagación.​ Incluso se tiene que el gavilán puede ser de hecho, un huésped ideal para un gran número de parásitos, como son:

  • El acantocéfalo Centrorhynchus magnus.
  • Los cestodos Mesocestoides perlatus.
  • Los Clados Taenia globifera.
  • Los nematodos Synhimantus laticeps.
  • Los Ascaris depressa.
  • Los Porrocaecum angusticolle.
  • Los Porrocaecum depressum.
  • Los Diplotriaena falconis.
  • El Hamatospiculum accipitres.
  • El Chandlerella natali.
  • El Gnathostoma spinigerum.
  • Los Habronema lepidoptera.
  • El Micro Tetrameres sp.
  • El Physaloptera alata.
  • Los Physocephalus sexalatus.
  • Los Spirocerca lupi.
  • Los Cyathostoma lari.
  • El Baruscapillaria falconis.
  • El Capillaria tenuissima.
  • El Eucoleus dispar.
  • Los trematodos Brachy Lecithin strigis.
  • Los Neo Diplostomum spathula.
  • Los Neo Diplostomum spartioides.
  • Los Plagiorchis elegans.
  • Los Plagiorchis maculosus.
  • Los Prosthogonimus cuneatus.
  • Los Strigea falconis.

Distribución y hábitat

Del gavilán, ya se ha dicho que estos se desplazan por grandes territorios del planeta, haciendo énfasis en los territorios templados y subtropicales del referido Viejo Mundo. En cuyo geografía el gavilán habita o anida en un área estimada de 23.1 millones de km2., siendo asimismo, una de las aves rapaces más comunes de Europa, junto al cernícalo y el ratonero.

Por tanto, es común avistarlo en la mayoría de las regiones boscosas de la distribución geográfica, además de aquellas  zonas más abiertas pero con árboles dispersos. El gavilán opta por su casería en las periferias de los bosques, aunque puede acechar y atrapar presas, sobre todo aquellas aves migratorias, en todo tipo de hábitat.​

El Gavilán

El incremento de aquellos bosques de mediana edad, formados por métodos forestales modernos, sin duda ha beneficiado al gavilán, ya que de acuerdo a un estudio en Noruega, distinto de su pariente, el azor, es posible ver al gavilán en jardines y áreas urbanizadas, inclusive, se ha llegado a reproducir en algunos parques de las ciudades.

Este animal, da preferencia a su hábitat, a aquellos bosques compuesto por árboles de follaje ancho, convirtiéndolo en su típico ambiente para anidar y cazar. Mientras que los gavilanes de aquellas poblaciones más frías del norte de Europa y Asia, viajan al sur durante el invierno, llegando hasta el norte de África, tan lejos como África ecuatorial oriental o la India.

No obstante, el gavilán que habita en regiones sureñas, residen allí todo el año, o solo se desplazan posterior a la temporada de reproducción. En este caso, los jóvenes dan inicio a su migración antes que los adultos; pero las jovenzuelas gavilanes suelen partir de sus regiones, incluso antes que los machos jóvenes.

En este sentido, se tiene según datos obtenidos de aves anilladas avistadas en Alemania, arrojaron que los machos viajan una mayor distancia y con mayor frecuencia que las hembras; y en otra observación con estas aves igual anilladas en Kaliningrado, estableció que los machos viajan una distancia promedio de 1328 km, mientras que las hembras, solo 927 km antes de ser capturadas para el control.

Taxonomía y sistemática

A continuación se evidenciará la forma taxonómica sobre el origen del término y otras formas sistémicas del nombre del gavilán. Tales vocablos y afirmaciones provienen de expertos conocedores y estudiosos sobre el comportamiento y medio ambiente del o lo países donde hace vida este majestuoso animal, desde tiempos inmemoriales.

Etimología y semántica

A pesar de que el origen preciso aún hoy día se encuentra en debate, según​ el Diccionario de la lengua española y al experto y filólogo Joan Corominas, han afirmado que el término de gavilán, es oriundo del vocablo gótico gabila, que a su vez tiene su raíz del alto alemán antiguo gabala o gavilán, así como del anglosajón geaflas.

De igual forma, según Calero, este último término seguramente se traduzca momo horca, al relacionar el mismo con las garras del animal y la horquilla de los campesinos. Siendo en este mismo sentido, que la RAE apunta que este vocablo solía adjudicarse a un tipo específico de gavilán, muy usado por la cetrería, pero no de forma particular al gavilán común; y cuyo término pasó enseguida a usarse para nombrar a todo el género Accipiter.

Ahora, los términos de gavião en portugués, gabirai, en vasco y gavilans en mallorquín, pudieran derivar de las raíces etimológicas afines;​ pero luego Meyer-Lübke, un experto en la materia, desestimó tal premisa. Sus variaciones en el castellano medieval están debidamente documentadas en el espéculon.

Así como el texto de los animales existente del caçann; donde el rey Alfonso X, conocido como el Sabio, Elena y María al igual que en Libro de la caça, emitido por don Juan Manuel;​ de la misma manera. Corominas igual sugiere que el vocablo español moderno posee las características de un nombre propio masculino usado por los godos, que solían latinizar dicho término como Agǐla o Agǐlānis. De modo tal que en medio de estas diatribas se halla inmerso el nombre del gavilán.

Taxonomía y nomenclatura

El gavilán, ya estaba descrito desde 1758 por el estudioso sueco Carlos, Linneo, en su texto llamado Systema naturæ y con el protónimo Falco nisus, donde después sería reemplazado por el vigente género, conocido como Accipiter, bajo la autoria de Mathurin Jacques Brisson en 1760.

Pero la denominación científica dada hoy día, porta sus raíces del latín accipĭte, cuyo vocablo se usó para nombra a numerosas aves rapaces, dentro de los cuales están los gavilanes, los azores y los halcones; igual palabra de nīsus, para designado como esparaván.

Este último vocablo se originó de un personaje perteneciente a la mitología griega, conocido como Niso, rey de Megara, quien portaba un flequillo de pelo púrpura en la cabeza como garantía de su vida y reinado. Mientras que su hija Escila se enamoró de Minos, un conocido enemigo del rey, está cortaría el fleco púrpura a su padre mientras este dormía, y lo ofreció a Minos en señal de su amor. Rechazada, se convierte en garceta, y Niso, en gavilán.

Sistemática 

Se conoce que el gavilán común supone una superespecie, conjuntamente con el gavilán pato rufo de África oriental y meridional, y eventualmente con el gavilán malgache. Donde las diferencias físicas de estos suponen en sí una variación clinal, donde las aves de Europa Oriental son más grandes y plumaje más claros que las del oeste del continente.

Es así que en Gran Bretaña, los gavilanes del norte son más grandes que sus pares australes; donde a cada grado más al norte, la brecha máxima, se convierten en indicadores de su porte corporal con más confianza, e incrementa un 0.86 mm en los machos y 0.75 mm en las hembras. De estos animales se han identificado 7 tipos a saber:

  • A. n. nisus (Linnaeus, 1758),​ una subespecie tipo, habita desde Europa hasta el sudoeste de Siberia y Asia Central. Sus poblaciones septentrionales se dirigen al sur en invierno en el Mediterráneo, el noreste de África, península arábiga o Pakistán.
  • A. n. nisosimilis (Tickell, 1833), hace vida desde el noroeste de Siberia hasta el norte de China y Japón.​ Esta subespecie es migratoria; en el invierno en Pakistán y la India, y atraviesa el Sudeste Asiático, el sur de China hasta Corea y Japón. Llegan hasta África inclusive. Es muy similar a la subespecie tipo, pero algo más grande.
  • A. n. dementjevi Stepanyan, 1958; este gavilán vive en las montañas de Tian, en Asia Central; ciertos expertos lo valoran como sinónimo de A. n. nisosimilis.
  • A. n. melaschistos Hume, 1869, vive al este de Afganistán hasta el sudoeste de China;​ anida en las sierras afganas y en toda la cordillera Himalaya al sur del Tíbet hasta el oeste de China; desciende en el invierno a las llanuras de Asia Meridional. Es más grande que nisosimilis, de cola más larga.
  • Posee un tren superior con coloración gris pizarra más oscuras, y sus conocidas franjas rojas están dispuestas de manera distinta en el dorso, que al gavilán común.
  • A. n. wolterstorffi O. Kleinschmidt, 1901, este hace vida en Córcega y en Cerdeña. Representa la subespecie más pequeña de todas; las zonas superiores son más oscuras y el vientre tiene franjas más gruesas que el habitual tipo nominal.
  • A. n. punicus Erlanger, 1897, vive al noroeste de África; es grande y porta plumas más claras; con gran parecido a A. n. nisus.
  • A. n. granti Sharpe, 1890; su denominación particular rememora al coleccionista de la especie, William Robert Ogilvie, Grant, este habita solo en Madeira y en las islas Canarias.​ Es más pequeño, oscuro​ y tiene mayor número de franjas longitudinales en el pecho que la subespecie tipo original.

Relación con el ser humano

Al igual que ocurre con otras muchas especies, el gavilán y el hombre han tenido algunos inconvenientes durante su convivencia, en este caso el perjuicio o daño ha recaído en el gavilán. Este impacto nocivo sobre el noble animal, se hizo evidente y claro muchos años atrás luego del uso de ciertos tipos de insecticidas con fines de control de plagas quien colocó en serio peligro la subsistencia al gavilán como especie.

Siendo en este sentido que este animal pasó a ser valorada por el célebre listado Rojo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Donde finalmente se prohibió el uso de algunas compuestos químicos, contribuyendo de este modo a la recuperación de la especie en los últimos años.

La llamada IUCN, por sus siglas, representa a un organismo de tipo internacional que tiene la responsabilidad de vigilar la conservación de los recursos naturales, lo que quiere decir, valorar ciertos elementos que sirven a los organismos vivos para llevar a cabo sus procesos naturales de forma adecuada y óptima para su supervivencia.

Pero el conflicto existente entre la especie humana con la del gavilán, no es nada nuevo, ya que esta se remonta a siglos atrás, seguramente desde que el hombre se dio a la tarea de domesticar y criar algunas aves de caza y de corral,  pues no es un secreto que estos 2 tipos de animales suponen los principales blancos del gavilán.

Además, también es importante acotar que no existen pruebas concluyentes que vinculen el incremento de la población de los gavilanes con la mengua de otras especies, como las mencionadas anteriormente.

Otro de las formas de contacto entre el gavilán y las personas, es a través de la llamada cetrería, cuyo arte tiene como principal herramienta para su desarrollo aves rapaces, no faltando en ella el gavilán, el cual recibe un entrenamiento particular para capturar aquellos animales que desea o por mandato del hombre de quien se dice que esclaviza al animal.

Ataque de Gavilán

Por tanto, en vista de las particularidades de que hace gala el gavilán, no resulta extraño que se haya convertido en una de las aves de su tipo más frecuentemente usadas en este tipo de actividad cultural de la mano del hombre.

Amenazas y conservación

Igual se puede argumentar al respecto, pues ciertamente la supervivencia del gavilán ha dependido de la buena actitud del hombre, reiterando que como otras tantas especies se ha visto amenazada por la acción del hombre sobre su medio ambiente, bien sea de forma directa sobre el animal, como el caso del uso de pesticidas, bien sobre sus presas que sirven de alimento a esta ave, o bien en su accionar inapropiado sobre su medio ambiente.

Tales acciones nocivas a la supervivencia del animal, a conllevado a los organismos responsables de la conservación y vigilancia de la naturaleza, a establecer algunas medidas dirigidas para su conservación per se, así como del medio ambiente donde el gavilán suele desplazarse.

Agentes contaminantes

Ya se ha mencionado que la población de gavilanes presentó una alarmante mengua para la segunda mitad del siglo pasado, es decir, del XX. Tal situación tuvo lugar conjuntamente con la introducción en el año de 1956 de insecticidas organoclorados, tales como la aldrina, dieldrina y heptacloro, agentes usados para tratar las semillas en la agricultura.

Dichos químicos que se fueron acumulando en el organismo de las aves que solían ingerir semillas y demás productos que hallaban en los sembradíos, tales hechos repercuten nocivamente en las aves depredadoras, donde está el gavilán, el halcón peregrino, a consecuencia de la ingesta de estas aves infestadas.

Fue así que luego de diversos estudios, se evidenció que estos no se reproducían, pues las cáscaras de los huevos no se formaban adecuadamente, siendo muy frágiles y delgadas; estos se rompían durante la incubación, por tanto no se daban las crías.

Además de ello, el gavilán adulto, era sujeto de envenamiento por concentraciones fatales del insecticida en su alimento; sin mencionar otras consecuencias como la irritabilidad, convulsiones y desorientación en estas aves adultas.

De tal modo, que al oeste de Alemania y previo a los años 50, se evidenciaba que más del 80 % de los nidos contenían polluelos volantones en sus nidales; en contraste con el 54 % existente en los años 60 y 70. Donde por ejemplo, en el Reino Unido, el gavilán casi desapareció, al igual que en Anglia Oriental, en cuya región fue donde más se usaron los referidos productos químicos.

Mientras que al oeste y norte, donde no se usaron los pesticidas, no se dió merma de la población gavilana. No obstante, la Real Sociedad para la Protección de las Aves, se adjudicó el reservorio silvestre de Coombes Valley en Staffordshire, dado que representaba el único lugar de reproducción del ave que había en los Midlands ingleses.

De la misma manera, el gavilán cuenta con áreas protegidas en Bélgica y Francia, donde también quedan ciertas partículas de pesticidas remanentes, como DDT, actualmente prohibido, no obstante, las poblaciones se recuperaron en la zona, luego de la década del 70, en Bélgica, Francia, Suiza y Luxemburgo.

Asimismo, en el Reino Unido, el gavilán afortunadamente retomó el normal ritmo de crecimiento, luego del abandono de los pesticidas en 1975; inclusive, su población aumentó en un 108 % ya para finales de los años 80 y 2005; aunque mermó un 1 % para los años entre 94 y 2006.

En Suecia, igualmente se dio un incremento de la población del gavilán en la década de los 70, una vez prohibido los plaguicidas, ya que anteriormente experimentó una caída crítico desde los años 50.​

En la década de los 80 el diclorodifenildicloroetileno o DDE, un agente tóxico persistente en la degradación de DDT, persistía en los Países Bajos, pero esta merma sus puestas producto de la fragilidad de los huevos en la década de 70 apunta, a una notable mengua en la cantidad de plaguicidas usados.

Enfrentamientos con los humanos

Como bien se adelantó, al gavilán, le encantan las deliciosas y fáciles aves y otros animales de corral, siendo esta su mayor debilidad también, pero tal adicción lo llevó a entrar en polémica con los humanos. En tal sentido, ya desde el siglo XIX, se describió a este animal como el gran enemigo de los pequeños cuadrúpedos y aves, que frecuentemente fue cruel y destructor con los pollitos en el corral en la época de reproducción; además de devastador entre las perdices.

Fue de este modo que en 1851, T. B. Johnson, acotó para los guardas de caza británicos, lo siguiente el nido de esta ave debe ser buscado con diligencia y destruido, disparando primero a los padres, de ser posible.​

Mientras que en 1870 John Murray, apuntó que el gavilán es quizá el único enemigo real del guarda de caza, pero al mismo tiempo, es probable que si el bien y el mal que hizo este animal se pesaran con justicia, la balanza sería a favor del gavilán, ya que su presa favorita es la torcaz, que ahora se está extendiendo perjudicialmente hacia la agricultura.

Algo similar existen en los registros documentales de la parroquia de Aldworth, donde existen constancia 106 cabezas de gavilanes debidamente pagadas; y al mismo tiempo, se realizaron esfuerzos para el control de la población de otras especies paridas.

De esta forma, durante el siglo XVIII el gavilán fue perseguido por los feroces terratenientes y guardas de caza en Europa, pero este magnífico animal aguantó a los intentos de erradicar su existencia. Hubo evidencias que en las propiedades de Sandringham en Norfolk, hacia 1645, se eliminaron muchos halcones, durante los años de 1938 y 1950, así como otros 1115 en los años de 1919 y 1926 en Langwell y Sandside.

Pero ante tal merma, la población de gavilanes fue capaz de reponer rápidamente las aves perdidas, y con una alta cantidad de aves no reproductoras y no territoriales, también podían ocupar con facilidad territorios dejados vacantes por los halcones.

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No obstante, los guardas de coto protegían tanto el ambiente de las aves de caza como el del depredador, mejor conocido entonces como el gavilán; donde los esfuerzos por exterminar a los azores o las martas, ambos depredadores de las crías del gavilán, pudieron haber beneficiado a este último.

De tal forma que su población se incrementó cuando cesó la cacería, sobre todo en la I y la II Guerra Mundial.​ Una investigación sobre los efectos de los depredadores en las aves británicas desató polémica en 1998, al intensificar el conflicto entre los intereses de los protectores de la naturaleza y los guardas de coto.

La mengua de las especies de ciertos paseriformes británicos en los años 60, tuvo lugar conjuntamente con las modificaciones relevantes sobre las prácticas de la agricultura, pero también con un aumento significativo en el volumen de gavilanes y urracas. Cuando se redujo la población de gavilanes con la llegada de los plaguicidas organoclorados, no hubo un aumento significativo en las poblaciones de paseriformes.

También un estudio de las poblaciones de más de 10 tipos de estas aves, que tenían  sus nidos en un bosque de robles de 16 ha en Surrey entre 1949 y 1979, arrojó que no existían diferencias relevantes en dichas poblaciones cuando los gavilanes se ausentaba de los bosques.

En 1998, otro exploración británica, compiló la información desde los años 60, concluyó de que la merma de aves cantoras no se relacionaba de ningún modo con el aumento de la depredación a cargo de los gavilanes y urracas; donde anualmente se evidencian modificaciones similares en las bases informativas taxonómicas, que se consideran depredadores o no.​

No obstante, se estima que el gavilán es responsable de la muerte de menos del 1% de las palomas de carrera. Asimismo, es común que los colombicultores acusen de las pérdidas en las carreras de palomas al gavilán y al halcón peregrino, y han demandado la erradicación o la caza de estas rapaces en las zonas que rodean los palomares.

Por último, en 2004 los resultados de un análisis que tuvo lugar por un lapso de 2 años en Escocia, con cargo a los recursos financieros de Scottish Natural Heritage, señalaron que se pierde el 56 % de las palomas anualmente, pero los gavilanes únicamente son responsables de apenas un 1 % de estas pérdidas, en comparación con el 2 % calculado para los halcones peregrinos.

Estado de conservación

Sobre el estado de conservación del gavilán, fue en 2009 cuando se llevó a cabo una estimaron, llegando en esa oportunidad a 1.5 millones de ejemplares, desplegados en una amplia geográfica mundial. Aunque no se analizaron las tendencias demográficas mundiales, su población al parecer se mostró estable, llevando su conservación a la categoría de preocupación menor.

Ahora sobre la conservación de la subespecie A. n. grante, está se encuentra inscrita en el Anexo I de las Aves y, por ende bajo protección por parte de la Comisión Europea. Incluso, dicha subespecie cuenta con una distribución menor y reducida, con sólo unas 100 parejas en la isla de Madeira y otras 200 en Canarias.

Dentro de las principales amenazas, se establece la recolección furtiva de huevos, la degradación de su medio ambiente y su captura ilegal.​ En Irlanda supone la rapaz más común, donde hasta llega a anidar en las cercanías del centro de Dublín, aunque sus poblaciones noruegas y albanesas están disminuyendo.

De igual forma se evidencia que en muchas regiones de Europa, los granjeros suelen disparar a los gavilanes que llegan hasta sus granjas, aunque ha mermado su persecución, este hecho no ha impactado en gran medida al gavilán en estas regiones.

En la cultura popular

Ya se ha mencionado la relación existente entre el gavilán y el hombre a lo largo de la historia, incluso se ha vinculado con la mitología, y algunos pasajes históricos de la antigüedad. Su cercanía con el ser humano, ha llevado al desarrollo de ciertas prácticas para enseñar al animal en su interacción con el hombre, dentro de las cuales están:

Cetrería

El gavilán más común ha sido usado desde tiempos antiguos en la cetrería. Donde las muestras arqueológicas evidencian que en Mongolia ya se practicaba este arte con ciertos propósitos castrenses, ya por el año 1000 a. C.; Asimismo, las tribus del subcontinente indio y el Turquestán, también asimilaron numerosas costumbres de los mongoles, entre ellas la referida cetrería.​

Igual sucedió con los vikingos, quienes introdujeron este arte y la domesticación del gavilán en las tierras conquistadas al norte de Europa. Allí algunos nobles, como Akbar llamado el Grande, valoraba al gavilán como su rapaz favorita, quien se conocía en el Imperio mongol como basha.

Cetrería con Gavilán

A partir del siglo I, los nobles hallaron en este animal emplumado un nuevo uso, como fue la cacería de presas. Tal práctica en era de Edad Media, solo se permitía a los nobles o clase distinguida de la sociedad de entonces la crianza del gavilán, quienes en sus viajes solían llevar algún ejemplar consigo.

Este animal, era el preferido de las damas nobles o miembros de la realeza debido a su práctico y bello tamaño.​ Mientras que en la Inglaterra del siglo XVI, el arte de la cetrería estuvo muy extendida entre la población, pues cualquiera podía darse el lujo de tener una rapaz, donde el rango social del dueño determinaba la especie que podía mantener.

En este sentido, se permitía su tenencia a los sacerdotes. En tanto que el cetrero llamaba mosquete​ al gavilán macho; este vocablo se origina del francés antiguo moschet que a su vez proviene del latín musca, que quiere decir mosca. Asimismo, según la cultura georgiana del siglo V, se usaban a los gavilanes migrantes para capturar codornices. A sus participantes se les conoce como bazieri, cuyo término georgiano significa cetreros con gavilanes.

En 2007, existían más de 500 cetreros debidamente identificados con registros, quienes a su vez disponen de un espectacular esfinge en la ciudad de Poti. En Irlanda los gavilanes también son ampliamente populares entre los cetreros desde tiempos celtas.

En el cabo Bon, en Túnez y en Turquía, gran número de estas magníficas aves son atrapadas cada año a mano de los expertos cetreros, quienes las utilizan para cazar codornices migrantes. Si bien son puestos en libertad antes del final de la temporada, muchos son retenidos debido a la escasez de gavilanes migrantes.

Todo ello pese a que el gavilán, sobre todo el macho, es considerado una de las aves cetreras más difíciles de adiestrar, aunque paradójicamente se describe como valeroso, pudiendo ofrecer una cacería de alta calidad. Estos son adecuados para la captura de presas pequeñas, como el estornino pinto y el mirlo, pero también pueden utilizarse para atrapar cercetas, urracas, faisanes y perdices.

De igual forma, durante el siglo XIX esta ave se describió magistralmente como la mejor rapaz para controlar al guión de codornices. La hembra del gavilán, es capaz de servir en invierno y en verano, de la misma forma y eficacia, siendo capaz de volar en todo tipo de juegos de cacería, destacando incluso más que el halcón.

Si en invierno, el gavilán hembra se encuentra en condiciones adecuadas, es capaz de capturar diversas criaturas emplumadas, tales como:

  • La urraca.
  • La chova piquirroja.
  • El arrendajo.
  • Las gallinuelas.
  • Los zorzales.
  • El mirlo.
  • El zorzal real.
  • Entre otro conjunto de aves de la misma casta.

Referencias culturales

Como bien se ha referido, el gavilán es popular en las distintas sociedades y culturas a lo largo del mundo, inclusive, el antiguo, partiendo de la mitología germana, donde el gavilán, mejor llamado como krahui o krahug en las canciones en idioma checo antiguo, suponía un ave sagrada, el cual hace vida en un espectacular jardín de dioses, y se posa en las ramas de un árbol de roble que crece en la tumba de un hombre asesinado.

De igual forma, se conoce su presencia en la sociedad griega, donde estaba consagrado al Sol, y fungía como un valeroso, fiel y rápido mensajero. Asimismo, el gavilán se usaba para llevar a cabo los ritos sobre ciertos presagios, además de ser uno de los símbolos de la diosa Juno, debido a la fijación de su mirada y penetrante, al igual que ella cuando estaba poseída por los celos.

Gavilán Valían

Mientras que en el mito de Filomela y Procne, Aristóteles apunta que Tereo se convirtió en abubilla, donde además también descifra que la abubilla era un ave que era objeto de una mágica metamorfosis en gavilán con la llegada de la primavera.

Sobre este mito de la abubilla de Aristóteles, pudo usarse como argumento para personificar el cuco; donde, es posible que existiera un mito parecido, donde el cuco representaba una pequeña ave rapaz que sufría una metamorfosis similar en gavilán durante el invierno.

También sobre el gavilán, se teje una fábula atribuida a Esopo, donde el cuco le increpa el motivo por la que las aves pequeñas le rehúyen, y Esopo le responde que un día se volvería una rapaz. En el conocido Canto XXII de la Ilíada, también Homero hace un símil entre varios animales silvestres y los héroes en la contienda, donde refiere:

«Como en el monte el gavilán, que es el ave más ligera, se lanza al vacío con ágil vuelo tras la cándida y frágil paloma: quien huye con tortuosas vueltas y aquél la persigue de cerca, propinando agudos graznidos y acometiendo cuantiosas veces, porque su ánimo le incita a cogerla: así Aquiles volaba enardecido y Héctor movía las ligeras rodillas huyendo azorado en torno de la muralla de Troya. Dicha narrativa corresponde a La Ilíada (1910). Traducido por Luis Segalá y Estalella».

De la misma manera se puede agregar sobre el gavilán, que al igual que los halcones los gavilanes también eran momificados en la mitológica Hieracómpolis.

Igual afirmación sobre la cultura del gavilán, suponen los autores Claudio Eliano y Heródoto, quienes sostenían que los egipcios honraban con esta majestuosa ave a Horus, que era la cabeza de esta deidad, similar a la de un gavilán, donde para ellos dichas aves eran las únicas que podían volar a elevadas alturas sin molestarles la luz del Sol.

Otro autor es Heródoto, quien documentó que en Buto y Hermópolis, sepultaban las momias de gavilanes e ibis que morían de forma natural.​ La Geografía de Estrabón, en la descripción de las ciudades cercanas a Tebas, registraron que Hieracómpolis, cuyo término en griego, quiere decir ciudad de los gavilanes, donde seguramente atendiendo a la veneración recibida por los antiguos egipcios.

Igual representación del gavilán supone para la cultura asiática, pues en China, esta ave simboliza el otoño, siendo este época la correspondiente a la cacería, así como de la vida retirada. En la Historia del jeque de la mano generosa, correspondiente a las noches nros. 868 a 873, de la obra Las mil y una noches, donde se mencionan los infortunios que a Hassán, el cordelero produjo un gavilán. 

He aquí un trozo de la obra:

«Luego de llevar a cabo sus tareas habituales, Hassán se enrumba al zoco para comprar los víveres; donde argumenta: inicié por comprar una gran cantidad de cáñamo, que llevé a mi tienda. Luego de ello, como hacía tiempo que no había yo visto carne en mi casa, fui a la carnicería y compré una espaldilla de cordero; emprendiendo de este modo camino a casa para llevar a mi mujer aquella espaldilla de cordero, a fin de que nos haga guisado con tomates.

De antemano me contentaba envuelto en la alegría de los niños a la vista de aquel apetitoso manjar. Aunque ¡oh mi señor! mi presumida actitud era demasiado notoria para que quedarse sin castigo alguno. Porque me había yo puesto a la cabeza aquella espaldilla, y caminaba moviendo mucho los brazos, con el espíritu perdido en mis ensueños de opulencia.

Y he yace en este lugar un gavilán con mucha hambre que se lanzó sobre el lomo del cordero, y antes de poder siquiera levantar los brazos o hacer cualquier movimiento, me la arrebató, así como el turbante con lo que contenía, y remontó el vuelo llevándose la espaldilla en el pico y el turbante en las garras.

Y observar tal escenario, propone angustiosos gritos desaforados, que hasta los hombres, mujeres y niños del vecindario se conmovieron y aunaron sus gritos a los míos para ahuyentar al vil ladrón y hacerle soltar su valiosa presa. Pero en vez de producir tal efecto, nuestros gritos no hicieron más que excitar al gavilán a acelerar el movimiento de sus alas. Y pronto desapareció en los aires con mi hacienda y mi suerte».

También es de resaltar, que la estampilla emitida por el servicio postal de la Federación Rusa y la República Popular Democrática de Corea, muestra a los cetreros medievales, quienes llamaban al gavilán macho mosquete, debido a su pequeño tamaño. Y siglos posteriores se usó este término para identificar a un tipo de ballesta y, más tarde, simbolizaba un pequeño cañón.

Otro célebre autor que hizo mención al gavilán fue Shakespeare, quien utilizó el término en uno de los diálogos de Las alegres comadres de Windsor, usado originalmente la fórmula eyas musket que en este contexto significa joven alegre, de forma literal, así como chiquitín, en otras traducciones.

Este término se usó en vista de la analogía del vocablo con el gavilán polluelo, que en inglés se conoce como eyas.  Mientras que en la Edad Media, atendiendo a la narración alegórica de Jean Chevalier, el gavilán simbolizó la usura y rapacidad económica, en vista de sus garras, cuyo término se acuña por algunas culturas aún hoy día; también, al ser la hembra más fuerte, representó a algunas parejas, donde predominaba el dominio de la mujer.

Otro uso al gavilán tuvo lugar en ciertos modelos de aeronaves caza de Gloster Aircraft Company, un fabricante de aviones del Reino Unido, hoy desaparecido, donde se nombró al Gloster Sparrowhawk, correspondiente al nombre en inglés del gavilán.

Otro tanto ocurrió en una composición poética del autor laureado Ted Hughes, quien lleva el mismo nombre del ave en inglés, como Sparrowhawk; al igual que​ Alfred Tennyson quien plasmó bellos versos sobre el gavilán, y en uno de los temas en el libro Demian (1919), de Hermann Hesse, se menciona también; además de haber sido representado en muchos sellos postales oficiales.

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